Las obras ya han levantado el tablero y las barandillas, para recuperar la fisonomía original del puente

Se aprecian los arcos soterrados y se realiza la demolición de la actual calzada, barandillas y farolas. Las actuaciones se realizan con cargo a los fondos del programa del uno por ciento de los presupuestos del Ministerio de Fomento destinados a la rehabilitación y conservación del patrimonio histórico.

Las obras de restauración del Puente Carlos III, cuyos objetivos son convertirlo en paseo peatonal uniendo las márgenes y los parques ribereños devolviéndolo asimismo a su aspecto original y mejorando su estado de conservación, van a buen ritmo y estarán concluidas antes de final de año. Así lo ha manifestado el responsable del área Ciudad y Personas del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, Rafael Chacón.

La actuación cuenta con tres intervenciones que se van simultaneando: los movimientos de tierra para descubrir los arcos soterranos, la demolición de añadidos para recuperar la imagen histórica, y la limpieza y consolidación de la estructura. A día de hoy ya se observan los arcos que han estado soterrados, dos ojos más, uno en la margen izquierda y otro en la derecha. Bajo estos arcos se diseñarán caminos de ribera similares a los de Las Aceñas para disfrutar la zona, junto a la biblioteca Editor José Manuel Lara y el Parque de La Nocla.

En cuanto a los añadidos y la imagen histórica, ya se ha realizado el desvío de todos los servicios del Puente Carlos III hacia el puente nuevo (abastecimiento de agua potable, electricidad y fibra óptica). Esta acción ha hecho posible que las desviaciones primeras de tráfico sean ya definitivas. De esta forma el puente Carlos III queda cerrado a la circulación hasta que reabra restaurado como paseo peatonal, y el puente nuevo, a escasos metros, mantiene la doble dirección.

Ha sido en este mes de agosto cuando ha comenzado el proceso de demolición del tablero (asfalto, acerado, barandillas, farolas…) que se realiza por fases por motivo de seguridad. Tras ello se levantan los petos o muros de los laterales. Estas actuaciones -ha apuntado el concejal- serán las que visiblemente más cambios ofrezcan de este enclave patrimonial que recuperará la fisonomía anterior a 1.917.

También se está procediendo a las obras de limpieza y consolidación de las piedras. Esta fase es muy importante por su componente de estudio arqueológico ya que por la unión de las piedras se vislumbran los elementos añadidos y se pueden tener más datos del origen de la construcción y de los distintos períodos por los que ha pasado. De hecho, con la culminación de la actuación, el Ayuntamiento tendrá informes pormenorizados de esta infraestructura.

Ésta es una obra singular que se realiza con cargo a los fondos del programa del uno por ciento de los presupuestos del Ministerio de Fomento destinados a la rehabilitación y conservación del patrimonio histórico. Concretamente el coste total es de 888.459,97 euros, de los cuales el Ministerio aporta el 75 por ciento, lo que supone 666.344,98 euros.

Posteriormente, según ha manifestado Rafael Chacón, se desarrollarán las labores de tratamiento de las márgenes, reposición de servicios, acondicionamiento de accesos, etc. para englobar la restauración del puente en el entorno, y ponerlo en valor en su conjunto para el uso y disfrute por parte de los ciudadanos.

El Puente de Carlos III se sitúa en el tramo del río Guadaíra más cercano al casco antiguo donde confluyen varios caminos al menos desde época medieval. Se le conoce popularmente como ‘Puente Romano’ porque la construcción, posterior al s.XV, se levantó en el lugar donde hay certeza que había una construcción romana que exteriormente no se aprecia.

Hoy en día los dos puentes (‘romano’ y ‘nuevo’ en las expresiones populares) conectan la zona sur de la ciudad, de amplia expansión urbanística con la creación de nuevos barrios, no sólo con el centro sino con todo el resto de la ciudad. Además en la actualidad linda con la nueva biblioteca a las faldas de la fortaleza mozárabe y forma parte de la franja más patrimonial y turística de la ciudad, que discurre paralela al curso del Guadaíra.

La Ley de Patrimonio Histórico de 1985 establece que el uno por ciento del presupuesto total de ejecución de las obras públicas se destinará a financiar los trabajos de conservación o enriquecimiento del Patrimonio Histórico Español o de fomento de la creatividad, y las actuaciones se realizan en inmuebles declarados de interés cultural o similares. Esta aportación supone así no sólo una ayuda para la restauración del patrimonio municipal, sino también un reconocimiento cultural a las potencialidades monumentales y turísticas de la ciudad.

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Licenciado en Periodismo y Máster en Sociedad, Administración y Política, puso en marcha el 'Proyecto Deguadaíra', germen de Sevilla Actualidad. Ha pasado por El Correo de Andalucía, Radio Sevilla-Cadena...