La XIII Gran Cita Carnavalesca de Alcalá finalizó el pasado domingo con una exitosa organización. Hasta 1.200 personas acudieron al festival desde distintas partes de España, principalmente desde Cádiz y la provincia de Sevilla. Los alcalareños pudieron disfrutar de un día lleno de diversión y coplas, que se prolongó hasta las 19:00 horas de la tarde.

Ángel Espínola. El pasado domingo 16 de noviembre, se conmemoró el 25º aniversario del Carnaval de Alcalá con la XIII Gran Cita Carnavalesca que tuvo lugar en la caseta municipal del Recinto Ferial de Alcalá. Los encargados de organizar el evento, la Fundación Alcalareña del Carnaval (FAC), en colaboración con la de Delegación de Fiestas Mayores del consistorio de la ciudad, cifraron la asistencia en 1200 personas. Desde diversos lugares de España como Huesca, Badajoz o Ciudad Real, llegaron hasta Alcalá, centenares de seguidores, para asistir al último gran festival de agrupaciones carnavalescas del año 2008.

La fiesta comenzó a las 12:15 del mediodía del domingo, tras una cuenta atrás incluida, con la actuación de la Batucada Municipal de Alcalá , que hizo retumbar sus tambores en la caseta municipal, bien acondicionada para el acto. Mientras tanto el servicio de ambigú, con precios asequibles a disposición del usuario, y el tenderete de venta de Cds de agrupaciones, a cargo de la tienda de disfraces Majareta (en el barrio sevillano de San Jerónimo) congregaban el tumulto de los espectadores en los momentos previos a la primera agrupación.

Llegaban así Los Mendas Lerendas, la comparsa de Jesús Bienvenido. Segundo premio del pasado Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (COAC). Rindieron unos buenos momentos al público, con unas voces muy conjuntadas y una melodía alegre y reivindicativa. Al ser una agrupación nueva, contaba con poco repertorio en su actuación pero, a pesar de ello, mostraron mucho esmero sobre as tablas.
Al finalizar su actuación, tuvo lugar el acto de entrega de la X Máscara de Plata, otorgada a un miembro de la FAC, el “piraña”. Fue el acto previo al primer descanso de la tarde, para saciar el apetito de los asistentes, y de paso hacer caja cara a futuros eventos de la fundación.

Más carnaval tras el descanso

Más de una hora transcurrió hasta la presentación y puesta en escena de la próxima agrupación. El motivo, la pérdida del autobús de la chirigota de Manolín Gálvez, El Código Da Viñi, por las calles de Alcalá. Los nueve representantes de la chirigota, segundo premio en su modalidad en el pasado COAC, defendieron con mucho arte el repertorio, lleno de cotidianidades hechas carcajadas por parte de los asistentes. También deleitaron al público con pasodobles de su amplia antología, todos muy bien ensayados e interpretados.

Otro pequeño descanso nos llevó rápidamente a la actuación de la comparsa de Joaquín Quiñones, el Mercado de las Maravillas, semifinalista del mencionado concurso. A pesar de llegar con menor cartel, los gaditanos se ganaron las mayores ovaciones de la tarde. Voces espectaculares, que fabricaban decibelios por todo el recinto, muy bien acompasadas, sin estridencias individuales y letras de profunda sensibilidad. Incluso se permitieron el lujo de cantar un pasodoble sin necesidad de los micrófonos (sus voces se oyeron a la perfección en las 28 filas de asientos que se dispusieron en el recinto).

Los Pito-Risas, una fábrica de carcajadas

Posteriormente, se hizo entrega de la XI Máscara de Oro, que correspondió a la presentadora del certamen que, emocionada, recibió el premio del jurado (el veredicto queda en secreto hasta el mismo domingo). Ella misma presentó la siguiente agrupación, el primer premio de la modalidad de chirigotas del concurso gaditano, Los Pito-Risas, de Kike Remolino.

Ésta fue la agrupación que más carcajadas arrancó del respetable. Un sinfín de chistes y artificios humorísticos se sobrepusieron a un repertorio mil veces cantado este año al que no obstante, aún le sacaron jugo. Fue una chirigota con mucho “age”, como decía su autor. Acabaron catando en bañador una rumba alegre y divertida, de los Quince en la Piera, una agrupación de años anteriores.

La última actuación de la tarde, era la más esperada. Sin embargo, La Banda del Capitán Veneno, de Juan Carlos Aragón, tercer premio de comparsas, acabó defraudando a sus seguidores. Fruto en parte del cansancio debido a la prolongación de la fiesta (eran las 18:00 horas) y también de una mala acústica que provocaba demasiados desajustes en las melodiosas voces de los comparsitas. A pesar de ello, su repertorio fue uno de los mejores de la tarde, que se cerraba con la presentación de Araka la Kana (de 2007), dando paso a la noche alcalareña.

Una buena jornada carnavalesca para las más de mil personas congregadas en la Caseta Municipal. Con ella se baja el telón de la temporada carnavalesca de 2008, para comenzar a caminar por los territorios de nuestra imaginación, intentando descodificar, a raíz de los nombres ya oficializados, las coplas, la melodía y el disfraz que portarán las agrupaciones en el nuevo carnaval de febrero.

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