Alwadi-ira denuncia otro vertido al río

Castillo informa hoy en Alcalá sobre la recuperación del Guadaíra

Así se desprende de los datos que analizan uno de los principales problemas que ha tenido el río Guadaíra desde hace años y que provocaba la muerte masiva de peces. Los datos han sido extraídos por la red de control de las aguas que se distribuye por hasta ocho puntos del transcurso del Guadaíra.

Christopher Rivas. Es la principal conclusión que se extrae de los datos facilitados a Sevilla Actualidad por la Agencia Andaluza del Agua (AAA), en los que se aprecia el incremento del oxígeno en las aguas del río Guadaíra, alcanzando en febrero de este año más de 10 miligramos de oxígeno por cada litro de agua, lo que supone más del doble de la cifra limite que permite la vida de peces en el río y que viene marcada por los 4 mg/l.

Aunque esta es la principal conclusión, para analizar cuantitativamente el estado del río, debemos conocer la situación que durante años ha hecho del Guadaíra, el más contaminado de Europa.

El aderezo de aceituna de mesa ha sido el gran problema de este afluente del Guadalquivir, que era la vía de evacuación para toneladas de salmuera y sosa caustica, que además de contaminar el agua, producen un aumento de la conductividad del río.

El otro gran problema es el vertido de las aguas residuales urbanas, de municipios como Morón de la Frontera, Mairena del Alcor, El Viso del Alcor, Paradas o Arahal. Esto supone en la práctica que más de 100.000 habitantes usaban el Guadaíra como una enorme cloaca. Si el primer problema se mide por la conductividad del río, esta segunda contaminación de origen orgánico se evalúa por la demanda biológica de oxígeno (DBO).

Para conseguir estos datos existe una red específica de vigilancia para la cuenca del Guadaíra, que cuenta con ocho estaciones de control de la calidad del agua. Para que los números sean representativos se elige la estación P2 situada a unos kilómetros de Alcalá río arriba, donde ya fluye el agua procedente del resto de pueblos que faltaban por activar sus depuradoras.

Así podemos comprobar el impacto positivo de la puesta en funcionamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Morón de la Frontera. La última que quedaba por activarse, ya que los vertidos de aderezo habían perjudicado a esta infraestructura, que tuvo que permanecer en reparación más de un año.  Además no es baladí que Morón sea el pueblo con mayor población de la cuenca, y que seguía vertiendo al Guadaíra hasta abril de 2008.

Con este punto de control y analizando los tres índices de referencia (conductividad, DBO y oxígeno disuelto) se puede afirmar que el río ha mejorado fundamentalmente en el último año.

En lo que se refiere a la conductividad (que mide el grado de contaminación de origen industrial) existe un progresivo descenso en los últimos meses. Observando además un ciclo anual que provoca el aumento de la conductividad en la primera mitad del año. Esto es así debido al arrastre de minerales del terreno por las lluvias de invierno. Primera conclusión: a tenor de este análisis la conducta del río es normal.

Respecto a la carga orgánica de las aguas controlada por la DBO, los datos de la Agencia marcan un descenso drástico de los valores para este parámetro, que ha pasado de los 600 miligramos de oxígeno por litro en enero de 2002, a los poco más de 20, en el mismo mes de 2008.
Esto se debe a la entrada en funcionamiento de las depuradoras en la cuenca y, por tanto, a una disminución de los residuos procedentes de los núcleos urbanos. De forma resumida: al haber menos contaminación, hay menos consumo de oxígeno.

Por último los datos de la evolución de oxígeno disuelto en el agua, referentes al último año en este mismo punto, revela que una vez funcionando la depuradora de Morón, la cifra aumenta hasta los 10 mg/l de oxigeno disuelto. Esto se sitúa 6 mg/l por encima de lo necesario para albergar vida piscícola, por lo que a mayor cantidad, más oxigenada está el agua.

Con ello se comprueba que aunque los indicadores (oxígeno disuelto, DBO y conductividad) no representan valores de excelencia, sí se percibe una considerable mejora respecto a la situación anterior, lo que permite hablar de una normalización del estado de las aguas del río Guadaíra.

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Licenciado en Periodismo y Máster en Sociedad, Administración y Política, puso en marcha el 'Proyecto Deguadaíra', germen de Sevilla Actualidad. Ha pasado por El Correo de Andalucía, Radio Sevilla-Cadena...