Las dos fuerzas sindicales han emitido un comunicado conjunto en el que llaman a la ciudadanía de Alcalá de Guadaíra a parar la “privatización de la piscina pública”. Según los sindicatos, esta privatización supondrá el despido de «8 padres de familia» y de los monitores de natación. Así como un “deterioro de calidad” en el servicio prestado a la sociedad, impidiendo la realización de actividades que hasta el momento “eran gratuitas”.
Sevilla Actualidad. Las secciones sindicales de UGT –Unión General de Trabajadores- y CC.OO –Comisiones Obreras- pretenden levantar a la ciudadanía de Alcalá de Guadaíra contra el Ayuntamiento “por una piscina pública, de calidad y al alcance de todos”.
En un comunicado conjunto, los dos sindicatos critican la decisión del alcalde alcalareño, Antonio Limones Gutiérrez de “privatizar la piscina pública de Los Alcores”.
Sus protestas son amplias y argumentadas. Así, se quejan los sindicatos de que la nueva empresa privada adjudicataria del servicio, “no tendrá la obligación de subrogarse al personal”.
Además, en el Estudio de Viabilidad realizado para la Redacción del Pliego Técnico correspondiente a la privatización, el Ayuntamiento aconseja “que recorte personal”, por considerar “sobredimensionado el número de profesionales existentes”. Algo que, siempre según los sindicatos, conllevará dejar “de patitas en la calle” a 8 padres de familia y a los monitores de natación.
Ambas organizaciones coinciden al afirmar que “no existen razones de «rentabilidad económica para esta privatización”. Puesto que los ingresos obtenidos tanto por los cursos de natación o de nado libre –donde la piscina presta más de 5.500 servicios anuales-, permiten “sostener y mejorar este servicio público, incluso abaratando las actuales tasas municipales”.
Por el contrario, UGT y CC.OO creen que con esta medida se pierde “un servicio que en la actualidad permite que centenares de usuarios tengan acceso a la natación utilitaria”. Además de impedir “los colegios públicos sigan pasando gratuitamente por la piscina” o que entidades como Cruz Roja y San Juan de Dios “sigan gratuitamente haciendo cursos”.
Para asegurar el “deterioro de calidad que sufrirá el servicio”, los sindicatos ponen como ejemplo el ya privatizado mantenimiento del agua en la piscina cubierta. Que supuesto pasar “de recibir felicitaciones por la calidad del agua” a “tener que cerrar las instalaciones, en diversas ocasiones, por su deterioro”.
Por todo ello, las dos fuerzas sindicales de Alcalá se han unido para pedir la colaboración de la ciudadanía. Puesto que con esta privatización, “se quiere poner al servicio del beneficio económico empresarial privado, las instalaciones y los recursos que han sido financiados y levantadas con el esfuerzo de todos los ciudadanos”. Lo que, para los sindicatos, “los hará beneficiarios de las tasas abusivas que por la utilización de la piscina hoy padecemos”.