Descubrimiento arqueológico /D&M
Descubrimiento arqueológico /D&M

El investigador Juan Antonio Morales (catedrático de Estratigrafía) y Manuel Ruiz Pineda (licenciado en Derecho) han publicado en la revista de investigación D&M el reciente descubrimiento de Ruiz Pineda de un observatorio astronómico a las puertas de Carmona, en Los Alcores.

Según explican, en las inmediaciones de Carmona, al Sur del núcleo urbano, sobre la cornisa de Los Alcores, afloran en superficie unas amplias estructuras rocosas que forman una serie de anillos perfectos y concéntricos, así como una elipse perfecta que engloba y rodea a los anillos a la misma distancia por los dos lados de la elipse.

La perfección de las figuras geométricas descritas formadas por los afloramientos de la roca es nítidamente apreciable en fotografías aéreas y de satélite, y precisamente esto es lo que llamó la atención de su descubridor, que comprobó que las estructuras son apreciables igualmente, a pie sobre el terreno. En este último caso, pueden observarse además los afloramientos de roca calcárea que emerge más de un palmo sobre el nivel del terreno formando las figuras.

El Yacimiento se ubica sobre Los Alcores, encontrándose el centro de los anillos a unos 240 metros de la linde del talud que se asoma hacía La Vega y el borde de la elipse a sólo unos 80 metros del límite de la cornisa del Alcor. El yacimiento se encuentra limitado por un segundo talud que da hacia el Oeste. Este
talud ha ido siendo erosionado a través de los años, y el terreno ha sufrido un fuerte rebaje al haber sido aprovechado como cantera y para la explanación previa a la construcción de naves industriales. Este hecho ha causado que sólo se conserve aproximadamente un 45% de la estructura arqueológica. La parte conservada es la que mira a la cornisa del Alcor en dirección Sureste.

Según el descubridor, la llanura situada al Sur del Alcor de Carmona se ha destapado como un yacimiento arqueológico de primera magnitud. La presencia de anillos concéntricos perfectos, rodeados por una elipse cuyo eje mayor apunta exactamente al orto solar, junto con la demostración por parte de profesionales de la Geología de que estas estructuras tienen un origen antrópico, sugiere que este
emplazamiento fue usado como observatorio astronómico por alguno de los pueblos que en la antigüedad poblaron el lugar. Por similitud con otros monumentos destinados a marcar el inicio de las estaciones se podría sugerir un origen Calcolítico o del Bronce Antiguo. El material arqueológico disperso por el yacimiento, así como la presencia de tumbas excavadas en la roca sugiere el empleo de este emplazamiento con diferentes fines a lo largo de los siglos.