El Ayuntamiento construirá una plataforma de aparcamientos y un nuevo acceso al casco histórico por el Albollón, evitando así los derrumbes como el del pasado mes de noviembre. El proyecto adjudicada hoy cuenta con una inversión europea y municipal de 5,7 millones de euros, permitirá consolidar el escarpe y reducir el tráfico y la saturación de vehículos en el casco histórico.
La actuación permitirá también la consolidación definitiva de la zona del Albollón, un área con inestabilidad geológica y que sufre desprendimientos de terreno desde hace años; el último de ellos el pasado mes de noviembre por el que se vieron arrastrados hasta ocho vehículos.
La obra aprobada por el Ayuntamiento, “Proyecto de revitalización y movilidad sostenible del conjunto histórico de Carmona”, consistirá fundamentalmente en dotar de una nueva vía de acceso a la localidad por el escarpe del Albollón, lo que servirá además para consolidarlo. Para ello se construirá una nueva carretera que conducirá a los vehículos hasta una gran plataforma de aparcamientos justo debajo del Albollón con capacidad para 260 vehículos. Desde esta plataforma los ciudadanos accederán al conjunto histórico a través de rampas y escaleras mecánicas, salvando el desnivel existente.
El alcalde de Carmona, Antonio Cano, ha destacado la envergadura de esta actuación así como su necesidad puesto que el proyecto “pretende mejorar la movilidad y las vías de acceso al conjunto histórico, ofreciendo una importante zona de aparcamientos a las puertas del mismo y reduciendo el tráfico rodado y la saturación de vehículos en el interior de esta zona singular por su importante riqueza monumental y patrimonial”.
En definitiva, el Ayuntamiento persigue modificar la situación insostenible que sufre el conjunto histórico, provocada por unos sistemas de acceso y de movilidad que potencian el tráfico de vehículos privados y que está dando lugar a un problema ambiental y al declive de la actividad económica en la zona y en la población. De hecho, la escasez de zonas y bolsas de aparcamientos, las dificultades de acceso o la saturación de vehículos, están llevando al colapso del conjunto en determinadas franjas horarias con un efecto negativo sobre otras zonas de la ciudad.