Susana Díaz recibe a los tres bomberos sevillanos /@susanadiaz
Susana Díaz recibe a los tres bomberos sevillanos /@susanadiaz

La Diputación hará una distinción a los tres voluntarios sevillanos en el Día de la Provincia.

El Pleno de la Diputación de Sevilla ha aprobado los reconocimientos por el Día de la Provincia, con el nombramiento como Hijo Predilecto al exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra y a la periodista Ana Rosa Quintana como Hija Adoptiva, así como una distinción especial para los tres bomberos sevillanos Manuel Blanco, José Enrique Rodríguez y Julio Latorre, pertenecientes a la ONG Proem-AID, absueltos del presunto delito de tráfico de personas del que fueron acusados en Lesbos.

Con el voto favorable de todas las formaciones, salvo por la abstención de Participa Sevilla, se han aprobado las medallas de oro para el artista David Peña Dorantes, el arbitro Luis Media Cantalejo, la oncóloga infantil Ana María Álvarez Silván, el pintor Ricardo Suárez o el párroco de Pedrera, Enrique Priego.

Asimismo, se recoge la entrega de placas de honor para el Centro Andaluz de Biología Molecular y Regenerativa (Cabimer), para los Romeros de la Puebla, para los empresarios impulsores de la ginebra Puerto de Indias, para la Asociación de Enfermedades Renales (Alcer) Giralda y para la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía en Sevilla (Apdha).

Díaz: «Han dado una lección de humanidad y solidaridad»

Por otro lado, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha destacado que Manuel Blanco, José Enrique Rodríguez y Julio Latorre «han dado una lección de humanidad y solidaridad», y ha mostrado su orgullo de que «haya andaluces como ellos».

En declaraciones a los periodistas tras recibir a los tres bomberos en el Palacio de San Telmo, la presidenta ha expresado su gratitud en nombre del Gobierno y de los andaluces a «estos compañeros que han dado una lección de humanidad y de solidaridad», porque «se lo han jugado todo, el sufrimiento de sus familias, su proyecto personal de vida, su trabajo e incluso su libertad, por ayudar a salvar vidas, que es lo más generoso, lo más humano y lo más noble que pueda hacer un ser humano».

Y añade que cuando se encontró el cuerpo de Aylan Kurdi en la orilla de una playa y «todo el mundo se conmocionó, se llenaron las páginas de periódicos, se hizo un llamamiento a la solidaridad, se demostró que Europa estaba dando la espalda a las personas, allí había europeos y andaluces jugándose la vida en el mar y su libertad por salvar la vida de otros muchos».

«Desde aquella muerte de Aylan hasta ahora ha habido más de dos años en los que Manolo, Julio y Quique han tenido que vivir un calvario de sufrimiento, miedo y dolor en un juicio que ha sido al final justo, pero un proceso que ha sido injusto», al «verse sentados como delincuentes en un tribunal y teniendo que explicar por qué salvaban la vida a otras personas».

Así, la presidenta ha querido dar las gracias a todos los partidos e instituciones que «han ayudado» en esta situación y ha reiterado que como presidenta de Andalucía «se siente orgullosa de que haya andaluces como ellos», que «después de ser declarados inocentes, lo primero que han pensado es en volver a hacer un llamamiento a través de Proem-AID pidiendo que se sigan salvando vidas, porque hay gente que se la sigue jugando y que sigue muriendo».

Por su parte, Manuel Blanco, unos de los bomberos absueltos, ha agradecido la «generosidad» de todo el equipo de la ONG Proem-AID, «hombres y mujeres que van vestidos de naranja, aparcan sus vidas y se van al mar a salvar a gente que huye de la guerra y de una pobreza extrema», al tiempo que ha mostrado su agradecimiento a sus familias, «sin las cuales no podrían hacer lo que hacen».

Blanco también ha agradecido la labor de instituciones, el apoyo de la presidenta de la Junta y de la consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, cuya presencia en Lesbos «ha sido clave y determinante en el juicio».

Por último, señala que parece que el efecto por la muerte de Aylan Kurdi «se pasó ya», pero el problema «sigue ahora en el Mediterráneo central y nosotros queremos seguir siendo las manos de todas aquellas personas que quieran que esa situación de muerte y desesperación no se siga produciendo». «Queremos seguir trabajando porque todos los hombres y mujeres que estamos aquí estamos condenados a salvar vidas», concluye.