Monasterio San Idisdoro del Campo, Santiponce / SA

La Junta intervendrá en la recuperación del Claustro de los Muertos del Monasterio de San Isidoro del Campo. La intervención se realizará atendiendo a las indicaciones y acuerdos adoptados en varios congresos internacionales para la preservación del patrimonio cultural mundial.

La Comisión Provincial de Patrimonio, dependiente de la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía en Sevilla, presidida por el delegado territorial, José Manuel Girela, ha informado favorablemente sobre el informe de actuación en la azulejería del Claustro de los Muertos del Enclave Monumental de San Isidoro del Campo, en Santiponce, que ha sido redactado por el Centro de Intervención en el Patrimonio Histórico del IAPH a solicitud de la Dirección General de Bienes Culturales y Museos de la Consejería de Cultura, motivada por el expolio sufrido en 2016 que afectó a un sector del zócalo de azulejos del siglo XVI.

La asistencia técnica del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico valora en su informe el estado actual del zócalo de azulejos del monasterio y establece las directrices de actuación e intervención dirigidas a proporcionar la recuperación formal de la zona expoliada, pero ajustándose a las recomendaciones que sobre la preservación del patrimonio cultural aconsejan los acuerdos adoptados en las Conferencia Internacional sobre Conservación “Cracovia 2000”, el Congreso sobre la autenticidad de Nara (Japón) de 1994, y el Documento de Pavía (Italia) de1997.

De esta manera y para evitar una falsa reconstrucción del paño mediante la colocación de piezas a imitación de las expoliadas, la propuesta técnica del IAPH tiene en cuenta el criterio de la intervención de los años 90 del pasado siglo, que estuvo fundamentada en la recuperación de la geometría básica perdida mediante trazos incisos en el mortero que ayudaban a delimitar cada área decorativa.

Para el caso de la reintegración volumétrica del paño expropiado ahora se aconseja el uso de morteros tradicionales de cal y arena para, seguidamente, recuperar la geometría de los espacios: paneles, cenefas y cuadrículas de azulejos. Se estima que esta intervención permitirá garantizar la estabilidad y conservación en el tiempo de la zona dañada.