La Guardia Civil y la Policía Nacional detienen al autor de ocho robos con violencia e intimidación. El detenido es, además, el supuesto autor de tres robos con fuerza en establecimientos y tiene tres requisitorias judiciales de búsqueda, detención e ingreso en prisión. También se ha detenido a otros dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, como presuntos coautores de los robos con fuerza
Las investigaciones, que han sido efectuadas de manera conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Nacional de San Juan de Aznalfarache. La operación comenzó en abril de 2017, cuando en el puesto de la Guardia Civil de Mairena del Aljarafe se recibió una denuncia de una mujer víctima de un robo por el procedimiento del “tirón”. Al arrebatarle el bolso con su documentación, dinero y resto de pertenencias, le causaron lesiones y tuvo que ser atendida por los servicios médicos de urgencias.
Días después se produjeron otros robos con fuerza con el mismo “modus operandi”; el delincuente, que lleva sudadera con capucha, merodea por zonas como plazas y alrededores de centros comerciales, acecha a sus víctimas y las escoge por su apariencia y edad avanzada, las sigue con discreción y, cuando están en una zona más solitaria, las aborda por detrás y les arrebata el bolso de un fuerte tirón. Seguidamente huye hacia delante con la capucha puesta para evitar ser reconocido.
Tras numerosas gestiones, se consigue identificar a un grupo de individuos, uno de los cuales parece ser el autor de los hechos. A esta persona le constan tres requisitorias de búsqueda y detención, acordadas por la Autoridad Judicial, una de ellas para ingreso en prisión y según averiguan los agentes, se exhibe en las redes sociales y hace alarde de tener un arma. Los agentes encuentran muchas dificultades para localizar al sospechoso, pues adopta muchas medidas de seguridad al saberse buscado por la justicia. Cambia frecuentemente de domicilio y es ayudado por el grupo de delincuentes con el que se relaciona.
Finalmente y gracias a la colaboración entre los dos cuerpos policiales, se consigue averiguar el domicilio de uno de sus familiares, en el que el sospechoso se encuentra escondido. Los agentes se entrevistan con los familiares y consiguen con dificultad, según informa los agentes, que se entregue. El arma resulta ser de fogueo, no apta para su uso con munición real.
La operación se salda con la puesta a disposición judicial del hombre de 22 años, presunto autor de ocho delitos de Robo con Violencia por el procedimiento del tirón. También de tres delitos de Robo con Fuerza en establecimientos en los que también participaron otros dos jóvenes que son imputados por estos delitos.