El material utilizado para producir las piezas prefabricadas era fibrocemento, una mezcla de cemento y amianto (uralita), que, según la federación ecologista, el personal de la empresa manipulaba sin mascarillas ni protección porque nadie había advertido que era peligroso respirarlo.
En este momento la empresa está en venta. La parcela de 3000m2 con las ruinas de las instalaciones lleva años totalmente abandonada y sin vigilancia alguna y se ha convertido por su proximidad al centro urbano en lugar habitual de reunión de menores y de graffiteros.
Las placas del tejado están destrozadas y colgando y por toda la parcela hay montones de residuos de uralita, un residuo sumamente peligroso sometido al Real Decreto 396/2006 y a la Guía Técnica del INSHY (2008), que obliga a proceder a un desamiantado seguro de las zonas contaminadas con amianto.
Para Ecologistas en Acción, El amianto es un material reconocido como peligroso, cuyas fibras provocan graves enfermedades respiratorias y que está sometido al Real Decreto 396/2006. Esta ley establece que una empresa especializada deberá proceder a un desamiantado seguro y llevar los residuos a un vertedero autorizado.
Los ecologistas han denunciado la situación ante la Junta y el Seprona y han exigido que se señalice la zona como peligrosa y se proceda a descontaminar los terrenos para proteger el medio ambiente y la salud de los vecinos.