Diputación de Sevilla/ SA

La semana pasada el grupo de diputados de Izquierda Unida solicitó una reunión de los alcaldes y alcaldesas de IU con el presidente de Diputación, sin que hasta el momento hayan obtenido ninguna respuesta.

IU Sevilla y el Grupo de Diputados solicitó el pasado 13 de febrero una reunión de los alcaldes y alcaldesas de esta formación con el Presidente de la Diputación Provincial de Sevilla, para poder tratar el tema de los retrasos en las convocatorias y resoluciones de subvenciones del ente provincial, que están provocando asfixia en los ayuntamientos.

Sin embargo comunican que aún no han recibido respuesta por parte de Diputación, mientras los ayuntamientos siguen sufriendo las consecuencias de dichos retrasos.

La Portavoz del Grupo de Diputados Engracia Rivera ha denunciado que “mientras Diputación hace oídos sordos a las peticiones de los ayuntamientos de la provincia, los retrasos en los fondos están generando endeudamiento de las arcas municipales».

“Si el Presidente de la Diputación no se digna a recibir a los alcaldes, representantes de todos los vecinos y vecinas de sus localidades, tendremos que adoptar medidas más contundentes”, ha anunciado la portavoz del Grupo de Diputados de IU.

Los problemas se producen ya que, ante el retraso exagerado en el pago de las subvenciones a los ayuntamientos, los entes locales tienen que adelantar dinero para afrontar el pago de las nominas de monitores deportivos, culturales, puntos de información a la mujer, trabajadores sociales, dinamizadores juveniles etc. sin tener competencia para ello, provocando que los interventores municipales emitan reparos donde se prohíben dichos pagos y para poder mantener los servicios públicos en funcionamiento tienen que ser levantados por los gobiernos municipales. Así los gobiernos municipales se encuentran en la tesitura de obedecer al interventor y rescindir contratos o levantar los reparos y seguir pagando esas nominas y manteniendo los servicios públicos en sus pueblos.

Todo ello está provocando problemas en las plantillas de servicios sociales, reparos a la hora de pagar nóminas o disponer de unos servicios públicos de calidad, es decir los fondos que utilizan los ayuntamientos para cubrir las necesidades de sus vecinos.