EL Hospital Virgen de Valme/ Wikimedia Commons

El técnico encargado de los ascensores en el Hospital Virgen de Valme el 20 de agosto del pasado año, cuando una joven murió al accionarse el ascensor en el que se encontraba estando aún la puerta abierta, ha negado hoy en el juicio del accidente haber manipulado el aparato. El técnico ha negado que hubiese realizado cualquier manipulación al ascensor que hubiera podido resultar en el accidente, respondiendo a las preguntas de las partes.

El encargado ha prestado declaración esta mañana en calidad de investigado  en el juzgado de instrucción número 1 tras considerar la Policía Nacional que el accidente se debió a un «fallo humano». En el juzgado se ha presentado un informe a cargo de dos peritos en el que se han vuelto a descartar fallos de naturaleza «técnica, mecánica o electrónica» que pudieran hacer que el ascensor comenzase a subir con las puertas abiertas, «por lo que se tendría que haber debido a una intervención humana». Según el informe presentado, desde que se da aviso de la avería hasta que el técnico se personó en junto al ascensor ocurren tres minutos en los que «no se tiene constancia» de sus actos. El atestado policial ya apuntaba a que la única explicación posible es «un fallo humano por una manipulación incorrecta del ascensorista»

José María Núñez, el abogado de la acusación particular, ha indicado que tras tener conocimiento de que el ascensor se había detenido, se intervino en la maniobra de rescate, pero «no libera el freno, no puentea el circuito del ascensor» para que este volviese a desplazarse. Núñez ha señalado que «determinar responsabilidades» es «precipitado», puesto que además la jueza ha solicitado que se realice otro informe pericial y los datos del ordenador del ascensor, en cuya recuperación se trabaja con la Policía Científica «han desaparecido».