Vista aérea de Coria del Río/ SA

La Junta Local de Seguridad determina la presencia de gasolina y, probablemente, gasoil, en los gases de la barriada Guadalquivir de Coria del Río.

El alcalde de Coria del Río, Modesto González, presidó el pasado jueves la Junta Local de Seguridad para analizar la evolución del problema de los gases que emanan del subsuelo de la barriada Guadalquivir, así como las conclusiones de los estudios y datos arrojados por las analíticas realizadas.

Tras ponerse en común el trabajo del último mes y los avances de las medidas adoptadas por Emasesa, Aljarafesa, la Agencia de Medio Ambiente y la Universidad de Sevilla, así como del resto de administraciones implicadas en la resolución de los gases, la Junta ha remarcado la necesidad de seguir profundizando y estrechando el cerco sobre el foco y la causa del problema tal y como se está haciendo hasta ahora.

En cuanto a los compuestos contaminantes, las analíticas realizadas han sido determinantes para su identificación.Las investigaciones han descubierto la presencia de gasolina y «probablemente» gasoil, de modo que se descarta decididamente los primeros compuestos barajados: Fenol y Dimetilacetamida, que si bien es cierto se hallaron en el primer análisis no han vuelto a detectarse en las siguientes analíticas que han sido muy frecuentes.

La Junta Local de Seguridad ha hecho énfasis en la que ya es su tercera reunión en la necesidad de seguir profundizando en la causa del problema e incluso en que se descarte la posibilidad de suelos contaminados en la barriada aunque los datos apunten a otra dirección.

El alcalde ha asegurado que la situación está evolucionando hacia una resolución y ha recordado que el sellado hidráulico que ha realizado Emasesa ha resultado un acierto porque ha permitido el acotamiento de la barriada por secciones,  apuntando cada vez con más precisión hacia el foco que parece ser que se encuentra en torno al emisario de Aljarafesa, fuera de la barriada. Igualmente ha permitido concretar que se trata de gases volátiles que se van moviendo y que hacen inevitable episodios de olor. A pesar de ello, ha dicho, el problema está evolucionando mucho y cerrando el círculo, acercándose cada vez más a la causa,  aunque todavía no existan pruebas que puedan concretarla.

Modesto González ha dicho que “se está trabajando ininterrumpidamente desde hace cuatro meses”,  y reconoce las molestias que los olores están ocasionando a los vecinos y que se están dilatando demasiado en el tiempo. González ha asegurado que “se van a resolver”. Asimismo ha pedido a todos “responsabilidad y tranquilidad para encontrar una solución definitiva al problema”. Y ha exigido,  a los que están creando alarmismo y tratando el problema con exageración,  que dejen de intentar entorpecer y crispar a los vecinos porque “todos deberíamos tirar en la misma dirección y sumar esfuerzos para resolver el problema y no intentar restar y torpedear”. Insiste que cuando se trata de gases que se mueven a lo largo de kilómetros de redes de saneamiento no resulta fácil la solución y requiere de mucho trabajo y paciencia por parte de los afectados. Respecto a éstos, ha recordado que la Delegación de Salud asegura que están siendo tratados y que presentan síntomas leves que no constituyen un peligro para la salud.

Por su parte, José Morillo Aguado, Doctor Ingeniero Industrial y Profesor de Tecnología del Medio Ambiente de la Universidad de Sevilla ha corroborado todo el trabajo, estudios y analíticas que se han venido realizando, así como la coordinación de las entidades y administraciones implicadas por parte del Ayuntamiento desde el principio.   Ha coincido en el  acierto de las medidas adoptadas por Aljarafesa y Emasesa. E igualmente, ha confirmado que la multitud de analíticas en las aguas de la red de saneamiento y estudios de emisión atmosférica apuntan a las dos sustancias mencionadas: gasolina y probablemente gasoil.

A partir de ahora,  proseguirán las dos líneas de investigación para conocer la causa: suelo contaminado anexo a la red de saneamiento cuyos compuestos volátiles puedan estar atravesándola  o un vertido líquido cuyos datos técnicos apuntan estaría fuera de la barriada.