El alcalde de Coria del Río, Modesto González, ha anunciado el reinicio de las obras del nuevo centro de salud de la localidad, que se van a reanudar esta misma semana y que permitirán finalizar el proyecto iniciado hace 10 años. El levantamiento de la suspensión y la aprobación de la finalización de las obras queda constatada en el acta firmada ayer lunes 16 de octubre.

Esta fase final de obras tiene un plazo de ejecución de cuatro meses y cuenta con un presupuesto de 900.305,35 euros. El importe total inicial del presupuesto del centro de salud es de 3.078.969,35 euros, buena parte financiados por la unión europea a través de los fondos Feder.

Para Modesto González “esta noticia constituye, sin duda, el cumplimiento del  compromiso más importante adquirido por este equipo de gobierno en su programa electoral y,  por supuesto, una obra histórica para Coria del Río, cuyos vecinos por fin tendrán la atención sanitaria que merecen”.

El alcalde se ha mostrado muy satisfecho de que se haya producido el desbloqueo del proyecto, tras una década de espera, para lo que “ha sido fundamental la insistencia del gobierno municipal, que no ha dejado de reclamar su agilización y de mostrar su colaboración para impulsarlo. No se podía permitir,  -ha dicho- que tras haber cedido el Ayuntamiento la parcela para la construcción de este centro de salud en 2007 los corianos llevaran años siendo atendidos en caracolas obsoletas. Por tanto, -asegura- seguiremos muy de cerca la finalización de las obras”.

Asimismo, el alcalde ha asegurado que “el Distrito Sanitario, ha adquirido el compromiso de que el nuevo centro contará con la dotación más moderna, que incluirá aparatos digitalizados. Además se incrementará el personal sanitario para mejorar el servicio. En las próximas semanas serán asignados un nuevo médico de familia y dos enfermeros más.

Historia de la paralización

La primera piedra del nuevo centro de salud en Coria del Río se colocó en 2007, y desde entonces ha sufrido continuos parones. El primero de ellos a consecuencia de la quiebra de la empresa a la que se adjudicó el proyecto, que entró en concurso de acreedores y lo dejó paralizado cuando ya estaba ejecutado el 90% del mismo. Posteriormente, la constructora San José ganó en 2015 el concurso para finalizar el resto de la obra (10% del proyecto inicial), pero el incremento del presupuesto inicialmente previsto requirió la modificación del contrato, volviéndose a retrasar y quedando pendiente de nueva negociación.

Desde 2016, estos nuevos problemas presupuestarios y administrativos, unidos a los años de crisis,  hicieron volver a naufragar el proyecto a pesar de su avanzada ejecución.