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La investigación por aceite adulterado que causó una alerta sanitaria nacional ha llegado hasta la provincia de Sevilla. La operación Edesia, puesta en marcha por el Seprona ha conseguido rastrear el origen de este producto, que era mezclado con aceite de semillas.
Tal y como informa el diario ABC, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha llegado hasta un posible punto de partida de la distribución del aceite adulterado: una fábrica de la empresa Don Jaén Oliva 2019 S.L., localizada en Alcalá de Guadaíra (Sevilla).
Situada en el polígono industrial La Red de Alcalá, una inspección descubrió grandes volúmenes de aceite de semillas sin identificación que se había distribuido de forma descontrolada.
El aceite, considerado no apto para el consumo, fue distribuido por Andalucía y Extremadura. Sería en Badajoz donde se empezaría a descubrir el peligro de la distribución de este producto.
Al menos 11 marcas de aceite han sido retiradas como consecuencia de la investigación. Entre ellas, encontramos las marcas denominadas Acebuche, Cortijo de Oro o Campiña de Andalucía.
Se sospecha que Don Jaén Oliva comercializó el mismo aceite con distintos nombres, utilizando el mismo número de registro sanitario, a pesar de que estaba dado de baja en dicho registro.