Audiencia Provincial de Sevilla / SA

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ratificado la condena de la Audiencia Provincial de Sevilla ha un individuo a un total de tres años de cárcel por cortarle a su primo hermano el dedo corazón de la mano izquierda con una espada en el municipio sevillano de La Rinconada y por tenencia ilícita de armas. Además, otro ha sido condenado a dos años y nueve meses de prisión por delitos de lesiones. Ambas condenas han sido impuestas con circunstancias atenuantes de drogadicción.

Los hechos se remontan a octubre de 2017, cuando los dos condenados se dirigieron al domicilio de la víctima sobre las 04:00 horas de la madrugada, portando uno un cuchillo de cocina y el otro una espada de doble hoja afilada con 54 centímetros de hoja, con cruceta y empuñadura de metal.

Con estas armas agredieron a la víctima en su domicilio de La Rinconada, amputándole el portador de la espada el dedo corazón de la mano izquierda mientras que el que llevaba el cuchillo le pinchaba diciendo «te vamos a cortar a cachitos». En el momento de la agresión, los dos condenados se encontraban bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

Sentencia recurrida por «falta de pruebas»

La sentencia fue recurrida por uno de los acusados, alegando su presunción de inocencia y falta de pruebas, diciendo que la declaración de la víctima no es fiable debido a la mala relación que tenían los acusados con la víctima y la falta de testigos, pues al ocurrir los hechos a altas horas de la madrugada, no había presencia de viandantes por la zona que pudiesen corroborar la versión de la víctima.

Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ratificado la sentencia dando por válida la declaración del afectado, que fue encontrado en la calle por la Guardia Civil con el dedo amputado, encontrado metros más adelante. Además, tanto la espada como el cuchillo fueron encontrados a unos 50 metros de donde se encontraba la víctima.

El TSJA considera que la versión de los hechos de la víctima es fiable y clara. Además, el afectado se refirió a sus atacantes con sus apodos, lo que llevó a su inmediata identificación pues eran conocidos de los agentes.

Periodista. En Twitter: @jav097