Embalse de Melonares. Emasesa

Tras decretar el Estado de Alerta por sequía, los ayuntamientos de los distintos municipios a los que abastece Emasesa han impuesto una serie de restricciones en el uso de agua para tratar de ahorrar ante la falta de precipitaciones.

Las prohibiciones hacen referencia al uso del agua potable, no a la de pozo. En primer lugar, se restringirá el uso del agua para riego de jardines, praderas, árboles, zonas verdes y deportivas, ya sean públicos o privados. Además quedará también prohibido el riego o baldeo de calles, sendas y aceras.

Llenar la piscina, estanques o fuentes no será posible mientras duren estas medidas. Solo podrán funciones si tienen un sistema de recuperación del agua o un circuito cerrado. Tampoco se podrán usar fuentes de agua potable que no cuenten con un sistema automático de cierre.

Lavar el coche tampoco se podrá cuando se haga con una manguera, a no ser que dicha actividad la realice una empresa que se dedique de manera profesional a ello. Por último, las restricciones en el uso del agua aprobadas por Emasesa afectarán a las instalaciones de refrigeración y acondicionamiento que no tengan sistema de recuperación o circuito cerrado.

Las actuales reservas hídricas equivalen a un año y medio de suministro incluso en el peor de los escenarios, sin embargo, los meses de otoño y primavera suelen registrar precipitaciones que podrían mejorar las perspectivas y alargar las reservas.