Un joven de 32 años, Antonio García Val, vecino de Arahal, lleva desaparecido desde el pasado 14 de julio. Su familia ya lo ha denunciado ante la Guardia Civil. En el momento de su desaparición iba vestido con pantalón corto deportivo, camiseta oscura, gorra y zapatillas de deportes color gris. Según sus familiares, únicamente se ha llevado la documentación, carné de identidad y carné de conducir.
El joven desaparecido tiene diagnosticada esquizofrenia con brotes psicóticos, y un 33 % de discapacidad reconocida. Trabaja de repartidor para una empresa local. Lo último que su familia supo de él es que se subió a un autobús dirección Sevilla, sobre las dos de la tarde del jueves 14 de julio, después de acudir a una cita médica. Una vecina de Arahal lo vio bajarse en el centro comercial Los Arcos, donde las cámaras lo han captado entrando en el establecimiento. Desde entonces, nada más se sabe de él.
Su madre, Manuela Val, pide colaboración ciudadana porque Antonio está en tratamiento médico por su enfermedad mental: «Necesita su medicación para estar bien». Recientemente, el 7 de julio, ha pasado por una inspección médica en la que, después de unas pruebas realizadas, valorarán su estado actual.
Manuela Val cuenta que su hijo es la segunda vez que desaparece, la primera fue en 2020 y lo encontraron tirado en la calle en Hungría. Intervino en su búsqueda la Interpol, organización Internacional de Policía Criminal formada por 194 países. Esa vez se fue con un contrato de trabajo a Francia y allí le perdieron la pista. Razón por lo que ahora está muy preocupada: «Llevaba días viéndolo mal y la madrugada del día que desapareció no durmió bien, estaba pendiente de entrar en un centro para mejorar».
La Guardia Civil realiza las gestiones para dar con su paradero. Pero la familia ha hecho un llamamiento en las redes sociales por si alguien lo ve y puede dar algún dato que ayude a localizarlo.