Burguillos no está para fiestas. El consistorio burguillero propone a las hermandades locales la unificación de sus fiestas en el recinto ferial con la celebración de una nueva feria para ahorrar costes a unas arcas ruinosas.
Juan C. Romero. El rumor estaba en la calle, pero ha sido una reunión del equipo de Gobierno (PSOE) con las dos hermandades de Burguillos lo que ha levantado la controversia entre los vecinos ante la posibilidad de que se supriman las fiestas en el recinto ferial en honor a sus patrones, San Cristóbal Mártir y la Virgen del Rosario Coronada. Se trata de una propuesta municipal para ahorrar costes a unas arcas que desde la quiebra de la sociedad municipal Burguillos Natural el año pasado está en bancarrota, y tiene dificultades para dar solución a 350 viviendas de nueva construcción que permanecen sin luz corriente en el casco urbano.
Tal es la situación del Ayuntamiento que ha puesto sobre la mesa la unificación de las dos fiestas que tradicionalmente se celebran en este municipio de la Vega en los meses de julio en honor a San Cristóbal y de octubre en honor a la Virgen del Rosario, para dar lugar a una única feria como tal.
Las hermandades llegaron a un principio de acuerdo para celebrar la feria la primera semana de agosto |
La idea, trasladada a las juntas de Gobierno como una medida provisional mientras se recupera el erario público, viene motivada por criterios económicos. «Aunque no están muy de acuerdo las juntas de Gobierno de las hermandades han llegado, como mal menor, a un principio de acuerdo para que la feria sea en la primera semana de agosto» aseguran fuentes de la oposición.
Sin embargo, el PP no ve con buenos ojos la medida ya que consideran que la aportación municipal a las dos fiestas no alcanza los 30.000 euros y una feria en pleno mes de agosto en la provincia de Sevilla «no puede tener éxito alguno; no se vivirá durante el día a consecuencia del calor y por tanto quedará supeditada a las horas de la noche». Por ello su propuesta, si resultase imprescindible la unificación de las fiestas, pasa por que la celebración de la nueva feria tenga lugar la última semana del mes de mayo.
En los vecinos sólo los rumores han avivado la polémica entre los que aplauden que la inversión del Ayuntamiento se centre en los problemas que ahogan al municipio, y los que critican que se puedan suprimir unas fiestas que han venido a menos últimamente. «Si la excusa es la reducción del gasto municipal en dichas fiestas, no hay más que ver los programas oficiales de los últimos diez años para comprobar que hasta en pedanías como Torre de la Reina, San Ignacio del Viar o Esquivel actúan mejores artistas que en la caseta municipal de Burguillos» asegura Joaquín Velázquez, quien se pregunta «¿Por qué permitir que se pierdan las Fiestas de la Virgen del Rosario con una antigüedad cercana a los 500 años de vida por el sólo hecho de recortar gastos?».