La medida está impulsada por IU después de que una vecina con discapacidad visual lanzase una campaña en change.org que ya ha conseguido 50.000 firmas.
Rocío Sánchez, natural de la localidad sevillana de Osuna, lanzó hace unas semanas una petición en Change.org para que sea modificada la normativa de etiquetado y que así sea posible que los productos de alimentación, higiene y cosmética incluyan en su etiquetado el braille para facilitar a las personas con discapacidad visual su autonomía personal.
La petición, que ya ha sido avalada digitalmente por más de 50.000 personas, encuentra ahora su primer apoyo institucional, precisamente en el municipio en el que reside la promotora de esta iniciativa. Rocío Sánchez se queja de que las personas ciegas a veces abren para desayunar un cartón de caldo de pollo en lugar de un tetrabrik de leche, lo que «frena su independencia e integración social tal y como marca la propia Constitución Española».
«Una sociedad que quiera ser justa e inclusiva debe eliminar cuantos aspectos impidan la autonomía y el pleno bienestar de las personas», subraya la iniciativa municipal que ha sido apoyada por unanimidad de todos los grupos políticos de este municipio sevillano de 20.000 habitantes.
Reino Unido ya etiqueta en braille
La propia Rocío Sánchez apunta que la medida «no puede ser tan difícil» de llevar a cabo, ya que en España se ha incorporado el etiquetado en braille a los medicamentos y países como Reino Unido ya hacen lo propio con los preparados alimenticios frescos, postres y cosméticos.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Osuna ha aprobado una declaración institucional que elevará al resto de instituciones andaluzas, españolas y europeas para que se legisle a favor del etiquetado en braille, «porque la accesibilidad es un derecho universal», apostilla Querol, portavoz de IU en la localidad sevillana, quien espera que la iniciativa sirva «para sensibilizar a las autoridades competentes sobre las dificultades diarias de las personas ciegas en el supermercado».