lince ibérico

La formación ecologista ha denunciado que el pasado jueves, los trabajos de una nueva nueva área de sesteo para las Hermandades del Rocío han destruido una zona de cría de lince ibérico en Aznalcázar.

Ecologistas en Acción ha expuesto que una máquina niveladora, una retroexcavadora y una apisonadora han destruido por completo una zona de vegetación al lado de una gavia, donde se ha constatado la cría y campeo de linces ibéricos, para construir una nueva área de sesteo para las Hermandades del Rocío que utilizan la vía pecuaria Los Isleños, de Puebla del Río a Villamanrique de la Condesa.

Las obras se han realizado en un área muy sensible para la conservación de la población de linces de la comarca Aljarafe-Doñana, ubicada en las inmediaciones de la Dehesa de Tornero y el Corredor Verde del Guadiamar. “Es sabido que el lugar cuenta con una población viable de conejo que hace que las hembras de lince críen allí y se refugien y campeen con sus cachorros, que actualmente deben contar con unos dos meses de vida, por lo que hay otras zonas que habrían sido mucho más idóneas para acondicionarlas para acoger a las Hermandades para el descanso y sesteo, como las utilizadas ya en otros años”, ha narrado Ecologistas en Acción.

“Supuestamente, la actuación no cuenta con la autorización correspondiente de la Delegación de Medio Ambiente de Sevilla, habiendo sido acometida con total desprecio a los hábitats y a esta especie en peligro y obviando considerar otras alternativas que a tan sólo 200 metros hubieran cumplido su finalidad de forma satisfactoria sin perjudicar el entorno y a la población lincera de Doñana”, ha explicado la formación verde.

Ecologistas en Acción, una vez conocido el hecho y comprobados los extremos de la actuación, los denuncia ante la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para que se abra una investigación sobre los daños ocasionados al ecosistema o si se ha causado algún daño a algún lince o sus cachorros, que se depuren responsabilidades de esta nefasta actuación en una vía pecuaria que habría sido totalmente evitable, realizada según parece por la empresa Tragsa.