El animal, valorado en casi 2.500 euros por su pedigrí y buena genética, había sido sustraído en 2014 en Brozas (Cáceres)
Componentes del Grupo de Investigación de la Guardia Civil de la Algaba investigan a un vecino de Alcalá del Río como presunto autor de un delito de Apropiación Indebida. Los investigadores de la Guardia Civil de la Algaba inician sus pesquisas tras solicitar su apoyo componentes del Equipo ROCA de Cáceres, quienes han tenido conocimiento de que un vecino de Alcalá del Río podría tener una perra galga que fue sustraída a su dueño en Brozas (Cáceres), el cual interpuso denuncia por este hecho. Al parecer, esta persona acudió a la consulta de un veterinario con una perra, con la intención de darle de alta en la Federación Española de Galgos. El facultativo se percató de que el animal poseía un tatuaje y además ya se encontraba dado de alta. Por todo esto se negó a realizar lo solicitado, ya que sospechó que el animal podría haber sido robado
La Guardia Civil de La Algaba confirmó estos hechos y comenzó a investigar a la persona que acudió al veterinario. También se comprobó que al animal le habían cambiado el microchip, ya que el que posee en la actualidad no se corresponde al que poseía en el momento en el que fue robado, siendo la persona que figura como actual titular, el mismo que llevó al animal a la consulta veterinaria
Tras intensificar sus investigaciones, con fecha reciente se cita en dependencias de la Guardia Civil a este vecino de Alcalá del Río como presunto autor de un Delito de Apropiación Indebida, ya que actuó con mala fe al apropiarse del mismo. Esta persona tiene en su haber múltiples infracciones administrativas en materia de caza con la modalidad de galgo.
Posteriormente se hace entrega de la perra recuperada a su legítimo propietario, quien muestra gran agradecimiento a la Guardia Civil por su labor.