Alcazar-Arriba-de-Carmona

Las obras de acondicionamiento y apertura al público de este edificio histórico contará con una inversión de 400.000 euros financiados por el propio Ayuntamiento y el Gobierno Central.

El Ayuntamiento de Carmona abre a partir de mañana sábado el plazo de licitación pública de las obras de acondicionamiento y puesta en visita del Alcázar del Rey Don Pedro, conocido como Alcázar de Arriba. 

Con estas obras se pretende abrir por primera vez este singular edificio a las visitas turísticas y culturales. Para ello, las obras incluyen la habilitación de un acceso para el público y la instalación de recorridos interiores que expliquen la historia y la singularidad del Alcázar así como las excavaciones que se seguirán realizando sobre el mismo. Este recorrido culminará con la subida a la Torre Mayor del edificio desde la que se dispondrá de un mirador con magníficas vistas hacia el conjunto monumental de Carmona y todo su entorno.

Asimismo, el proyecto dotará al edificio de un pequeño centro de recepción de visitantes e interpretación del monumento. La intervención se completa con algunas labores de conservación en la primera muralla barbacana de origen islámico y en la citada Torre Mayor.

El presupuesto de la obras es de 410.000 euros que está cofinanciados por el propio Ayuntamiento (30%) y el Ministerio de Fomento (70%) a cargo del porgrama del 1,5% cultural.

El alcalde de Carmona, Juan Ávila, y el delegado de Cultura, Turismo y Patrimonio, Ramón Gavira, se han felicitado por la licitación de estas obras que van a permitir por primera vez la apertura de este edificio que prácticamente es desconocido hasta para los propios carmonenses”. 

Juan Ávila ha agradecido “la importante inversión realizada por los Ministerios de Cultura y de Fomento en este monumento y la disposición positiva de la Secretaría de Estado de Turismo y con Paradores de España tras años de negociaciones”.

El Alcázar del Rey Don Pedro está situado al sureste del recinto amurallado y en el punto más alto de Carmona. De origen islámico, el rey Pedro I lo hizo restaurar en el s. XIII y lo convirtió en uno de sus palacios favoritos, mientras que los Reyes Católicos le hicieron importantes mejoras y entre ellas la pieza cañonera singular denominada El Cubete. Sin embargo, el terremoto de 1755 le afectó gravemente y desde entonces su deterioro fue progresivo.

A principios de los años setenta se inauguró el Parador Nacional de Turismo implantado en su Patio de Armas Sur, pero el resto del recinto permaneció en desudo hasta que tras la reversión del Alcázar al Ayuntamiento, y con financiación del Ministerio de Cultura, se reiniciaron varias campañas de investigación y conservación del monumento, que aún deberán seguir desarrollándose en los próximos años.