Abordó a la víctima cuando iba en su vehículo y la retuvo a la fuerza apuntándole con una pistola en el pecho, mientras le decía “Ahora te voy a matar, yo voy a ir a la cárcel pero tú de aquí no sales”.

Agentes de la Policía Nacional, han detenido en Coria del Río, a un hombre tras amenazar de muerte a su exmujer con una pistola de aire comprimido. Abordó a la víctima en su vehículo y la retuvo a la fuerza apuntándole con una pistola en el pecho mientras le decía “Ahora te voy a matar, yo voy a ir a la cárcel pero tú de aquí no sales».

Las luces azules del patrullero de la policía que la mujer vio a través del espejo retrovisor, le dieron la oportunidad de poder salir del coche y auxiliarse en los agentes. El detenido de 50 años de edad se encuentra en prisión sin fianza. Con esta acción, la Policía quiere trasladar a toda la sociedad, y especialmente a las víctimas de violencia de género, la importancia de que denuncien su situación, en la que puede haber otras personas afectadas, como son los hijos de las víctimas.

Los hechos se remontan al año 2015 cuando la víctima una mujer de 50 años de edad, comenzó a sufrir malos tratos tanto físicos como psíquicos por parte de su pareja, de los que no denunció nunca por miedo a represalias.

Fue una agresión más grave, la que le llevó a presentar la primera denuncia, aunque posteriormente por miedo, intentó darle a su pareja otra oportunidad, retomando así la relación.

La segunda denuncia se formuló en el mismo año, pero esta vez la víctima no era solamente ella, también agredió a una de las hijas de ambos, consiguiendo una orden de alejamiento e incomunicación, que el agresor no cumplió ya que siguió amenazándola con la finalidad de que retomaran la relación, por lo que fue detenido al quebrantar la misma.

La luz azul del patrullero

El pasado día 29 de diciembre, cuando la víctima se encontraba circulando con su vehículo, fue abordada por su ex pareja, que se introdujo a la fuerza en el coche de ésta y sacándose una pistola del bolsillo comenzó a golpearle con el cañón de la misma, hasta que le encañonó en el pecho diciéndole que la iba a matar.

La víctima atemorizada, pudo ver desde el espejo retrovisor las luces azules de un vehículo policial que se aproximaba, por lo que vio la oportunidad de poder salir corriendo de su vehículo y pedir ayuda a los agentes.

Seguidamente el autor de los hechos fue detenido y tras la finalización del atestado policial, fue puesto a disposición judicial, quien decretó su ingreso en prisión.

La Policía quiere trasladar a toda la sociedad, y especialmente a las víctimas de violencia de género, la importancia de que denuncien su situación, en la que puede haber otras personas afectadas, como son los hijos de las víctimas.