Dos jóvenes de Gelves abrieron hace cuatro años ‘Arte Vivo’ con el apoyo del consistorio que ahora obliga a cerrarla «sin causa justificada», según los denunciantes.

Cristina García Concejero y Francisco Manuel Hurtado Sánchez abrieron hace cuatro años la Escuela de Música y Danza Arte Vivo en Gelves. Ambos han invertido más de 80.000 euros en la escuela que contaba inicialmente con el apoyo del Ayuntamiento, que no sólo cedió el local, si no que incluso aparece como entidad colaboradora en los créditos bancarios abordados por los denunciantes, según los denunciantes.

Durante dicho periodo la Escuela «ha cumplido estrictamente todos y cada uno de los requisitos exigidos por las diferentes normativas, conforme le han venido siendo solicitados, realizando cuantiosas inversiones al respecto», han informado. Sin embargo, denuncian, «tras 4 años, el Ayuntamiento de Gelves ha obligado a cerrar el local al público de forma inmediata y a paralizar las clases sin causa justificada».

Los responsables de la Escuela critican que «el Ayuntamiento, a través de su Alcaldesa, a sabiendas de la situación en la que se encontraba el local, y de las conversaciones en marcha que existían al respecto, ha hecho oídos sordos y se ha negado de forma sistemática a atender cualesquiera de sus peticiones, y en especial, aquella de que en tanto se resolviese el conflicto, la escuela permaneciera abierta al público, como es razonable, pues el daño causado al cerrar al público un negocio de estas características, evidentemente es irreversible».

Cristina García y Francisco Manuel Hurtado se han querellado contra el Ayuntamiento y la alcaldesa al considerar que están cometiendo un delito de prevaricación «al dictar una resolución arbitraria a sabiendas de su injusticia, para favorecer a terceras personas cercanas al círculo de confianza de la alcaldesa».