PP e IU han mostrado su repulsa a la medida que pretende instaurar el alcalde de «no dejar entrar a los vecinos al pleno municipal sin invtación con la excusa insólita del mal tiempo en el exterior».
El pasado 15 de noviembre en la Junta de Portavoces, el equipo de Gobierno propuso e impuso la medida de que sólo entrarán dos personas por cada concejal electo en el próximo pleno del día 3 de diciembre por la tarde.
Es decir, que «el PSOE y el tránsfuga de Guillena Sí Se Puede determinan la mayoría de los invitados del pleno», informa la oposición en un comunicado. «Sin duda lo más problemático es que crea un precedente insólito, que el alcalde decida quién acude al pleno», advierte el portavoz de IU Francisco José Vázquez Vivero.
«Una idea que sólo pretende alejar y expulsar a la ciudadanía del debate político municipal. IU de Guillena no va a dejar de perseguir este tipo de medida y advierte que hará lo que tenga que hacer de forma democrática y pacífica para restaurar la vida democrática en el municipio , tras meses de violencia y denuncias del alcalde a los vecinos que se movilizan», critican.
La presidenta del PP en Guillena, Carolina González Vigo, ha explicado que “la decisión unilateral del alcalde es intolerable e inadmisible y atenta contra la libertad y los derechos de los vecinos”.
“Los guilleneros tienen derecho a entrar en los plenos siempre que el aforo lo permita por ello la única explicación a este veto es el posible miedo del alcalde a que los vecinos presencien los debates de las cuestiones de interés para el municipio”.
“El alcalde ha creado una situación de descontento vecinal con sus actuaciones políticas tales como aceptar el apoyo de un tránsfuga”- y añade-“el señor Lorenzo Medina tiene que ser consecuente con sus actos y sobre todo no puede eximir a los vecinos de un derecho como el de presenciar los plenos municipales”.
“Hay que recordar que además de alcalde es asesor de la Diputación de Sevilla por lo que si no es capaz de ejercer como alcalde debería de dejar de ser primer edil y dedicar el tiempo a ganarse el sueldo que le pagamos entre todos por ejercer supuestamente como asesor”.