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El gobierno de José María Fernández (C´s) ha hecho públicos los primeros resultados de la auditoría interna que se inició cuando arrancó el mandato el pasado 13 de junio.

Desde este momento, el equipo de Gobierno no ha parado de revisar documentos contables del gobierno del Partido Popular, centrándose sobre todo en los meses previos a las elecciones del pasado 24 de mayo, donde se llegaron a facturar 700.000 euros, de los cuales más de 20.000 euros no tenían consignación presupuestaria. Ello ha provocado que el capítulo II de gastos corrientes en bienes y servicios esté agotado en un 90 por ciento en los primeros seis meses del año.

Entre las muchas cuestiones, «llama la atención la existencia de una caja opaca en el departamento de transportes»., aseguran desde el Gobierno. «Este departamento recaudaba dinero sin ningún tipo de control por parte de la intervención o la tesorería municipal. En este sentido, los responsables de transporte cobraban a los usuarios de los autobuses municipales una cantidad según el kilometraje del recorrido a realizar por servicios extraordinarios. Estos ingresos no se ajustaban a ninguna tasa municipal y no está claro en qué se utilizaban posteriormente».

De “despilfarro de fondos públicos” ha calificado el alcalde la construcción de la Plaza de Toros, que diez años después de su inauguración sigue generando deudas a las arcas municipales. En este caso por una condena en firme por la que debe abonar la cantidad de 235.634,08€ en concepto de Proyecto básico y de ejecución de la Plaza de Toros de Espartinas. “Sin duda, uno de los monumentos que refleja bien a las claras la barra libre del anterior gobierno, en la construcción de un edificio sin uso y del que aún no sabemos su cuantía a las arcas municipales, objetivo que nos hemos marcado esclarecer”.

Entre las facturas del periodo electoral, destaca el gasto de 31.036,50 euros en el pintado de paso de peatones, entre el 12 de mayo y el 1 de junio, con un precio unitario desorbitado de 134 euros (sin IVA) por cada paso de peatón.

«Sorprende que a pesar de la cantidad total no se hiciera ningún procedimiento de contratación y adjudicación del servicio, sino que se emitieron siete facturas por distintos importes y el mismo concepto. Las facturas tenían el recibido y conforme tanto del ex alcalde, Domingo Salado; como del ex concejal de Obras y Servicios, Juan Pedro Corrale», afirma el actual gobierno.

En este primer análisis de la auditoría interna han aparecido facturas de obras no realizadas o de suministros que no aparecen. En el primer caso, llama la atención una factura de más de 13.000 euros para una “obra fantasma” que nunca llegó a realizarse en la calle Algarrobillo, junto al conocido como semáforo de Gines, a la altura de la urbanización Roalcao, en la carretera A 8076, y cuyo cometido era “fastidiar” a los vecinos de Gines dentro de las acciones encaminadas a “arrancar” el semáforo.

En la factura, que no tiene partida presupuestaria, se detalla la compra de tuberías de hormigón, vallas y separadores de plástico para una obra que se iba a realizar en parte de la calle Algarrobillo, junto al término municipal de Gines, y que, pasado el 24 de mayo, ni la obra se realizó, ni el material pudo recuperarse, ya que tras las elecciones, fue sustraído o roto.

En el caso de suministros que no aparecen, hay  un gasto de una subvención de apoyo a la contratación en la que una empresa constructora suministra un vídeo proyector y una pantalla eléctrica (2.452,14 euros), y un micrófono de diadema (810,70 euros). Se desconoce la ubicación de este equipamiento, a pesar de que las facturas tienen el recibido y conforme de la ex concejal de medio ambiente, Aurora Baena; el ex concejal de Hacienda, Javier Jiménez; y el ex alcalde, Domingo Salado. Situación parecida ocurre con una factura de 1.452 euros (excluida en la última Junta de Gobierno) por compra de cortinas de color negro para el Centro Cultural Casa de las Monjas. El hecho llama la atención porque la ex concejal de Cultura, María Helena Romero, ha informado al gobierno que estas cortinas corresponden a las que hay que en la sala Alambique Alto de Las Monjas. La cuestión es que esas cortinas hace años que se colocaron y su color es rojo y no negro como especifica la factura.

En este primer avance de la auditoría interna se subraya entre otras cuestiones la contratación irregular de una empresa para el soporte informático del Ayuntamiento cuyo propietario guarda una fuerte relación de amistad con el ex primer teniente de alcalde, Javier Jiménez. La empresa en cuestión se llama Asinar Asesoramiento Informático, S.L., que mensualmente emitía facturas cuyo importen superaba los 2.200 euros en concepto de soporte informático. A pesar de que la suma anual de las facturas superaba el máximo permitido para un contrato menor (18.000 euros más IVA), no existía procedimiento en la contratación del servicio. El gobierno de Ciudadanos ha prescindido de los servicios de esta empresa.

Por último, se ha documentado el uso de vallas por parte del Partido Popular que están en suelo de titularidad municipal. El grupo popular de Espartinas utilizó estas vallas en diversas ocasiones, como es el caso de las últimas elecciones, a pesar de que no existe ningún documento que autorice la utilización de estas vallas (situadas junto al consultorio médico y en la rotonda de acceso a la urbanización Cerro Alto) por parte del Ayuntamiento. El alcalde ha dictado providencia solicitando al PP que aclare el uso partidista de estas vallas.

José María Fernández no descarta que el Ayuntamiento de Espartinas lleve a cabo acciones judiciales contra el anterior gobierno del PP “para salvaguardar los intereses de este Consistorio.  No vamos a permitir que ninguna acción contra este Ayuntamiento quede impune y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. Además, visto los resultados de esta auditoría, pronto vamos a poner en marcha la auditoría externa para la que vamos a contar con la ayuda de vecinos que, de forma desinteresada y guiadas por técnicos en la materia, van a dar luz al gasto de hasta el último céntimo municipal”.