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El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, firmará entre el domingo y el lunes un acuerdo con Exteriores para ampliar la capacidad de la base hasta 3.000 marines.

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, tiene previsto visitar España estos próximos domingo y lunes con el objeto de firmar el protocolo de enmienda al convenio de Defensa entre España y EEUU para permitir la presencia indefinida en la base de Morón de la Frontera de marines estadounidenses con capacidad de despliegue rápido en Africa.

Desde el año 2013, el Gobierno viene prorrogando año tras año la presencia en Morón de una fuerza de marines que hoy por hoy es de 850 efectivos pero que podría aumentar hasta llegar a 3.000 tras la firma.

Aunque en un principio Washington buscaba una base en el norte de África para esta fuerza de despliegue rápido ante posibles crisis en el Sahel, finalmente ha optado por España como base permanente, lo que requiere modificar el convenio bilateral de Defensa.

Exteriores ha propuesto que la Comisión de Subsecretarios vea este jueves la propuesta de protocolo de enmienda que se ha negociado y, si así lo considera, lo eleve a la reunión del viernes del Consejo de Ministros.

Morón reclama que la revisión del convenio traiga «empleo»

El alcalde electo de Morón de la Frontera, Juan Manuel Rodríguez (PSOE), ha reclamado este miércoles que la revisión del convenio de Defensa debe implicar «contraprestaciones en materia de empleo para los municipios» del área de influencia de la base.

«Un aumento de actividad en la base debe ser sinónimo de empleo y debe incluir contraprestaciones en materia de empleo para los municipios afectados por la base. El Gobierno de España debe tener en cuenta en esta nueva negociación del convenio las peticiones realizadas por el comité de empresa y representantes de la plantilla española, entre ellas adecuar los puestos de trabajo al número de marines y la readmisión de los trabajadores despedidos», ha dicho el alcalde en un comunicado que recogen agencias.

La plantilla, en ese sentido, reclama que esta negociación incluya la readmisión de los trabajadores despedidos y la «equiparación» de las condiciones de la plantilla con las de los trabajadores de la base aeronaval de Rota (Cádiz) y del resto de bases estadounidenses en Europa, lo que implica su transformación en «personal laboral local».

Los citados 240 despidos corresponden a los tres expedientes de regulación de empleo (ERE) consumados por Vinnell-Brown & Root Spain, la antigua empresa encargada de los servicios civiles, desde que se hiciese cargo de los mismos, unos despidos paralelos por cierto al crecimiento de la presencia militar estadounidense en la base.