Se trata de la operación contra este tipo de cupones clandestinos más importante realizada en la provincia en los últimos tres años.

La Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la comunidad autónoma, dependiente de la Consejería de Justicia e Interior, ha intervenido más de 34.000 boletos de una lotería ilegal a la organización OID (Organización Impulsora de Discapacitados) localizados en un vehículo y que iban a ser distribuidos por diversas localidades de Sevilla.

Con esta intervención, los agentes del área de Juego y Espectáculos Públicos han protagonizado la operación contra este tipo de cupones clandestinos más importante de las desarrolladas en la provincia durante los últimos tres años.

La Unidad de Policía de la Junta ha denunciado en varias ocasiones a vendedores de la OID que trabajan de forma ilegal porque la mayoría de ellos no están autorizados ni están dados de alta en la Seguridad Social para el desarrollo de esta actividad. Además, estos boletos tienen apariencia y caracterísiticas similares a los cupones de la ONCE, lo que puede inducir a confusión a los compradores.

Además, estos sorteos no autorizados tampoco abonan las tasas fiscales correspondientes. Por tanto, esta actividad ilegal supone un fraude para la Hacienda Pública y una competencia desleal para las organizaciones debidamente autorizadas y que cumplen sus obligaciones tributarias.

La Unidad adscrita ha llevado a cabo, durante 2014, 213 inspecciones y ha levantado un total de 269 actas de denuncia, según el balance de las actuaciones de esta unidad policial dependiente de la Consejería de Justicia e Interior.

En su lucha contra el juego ilegal, la Unidad de Policía adscrita ha realizado en Sevilla un total de 2.787 inspecciones en máquinas recreativas, sobre las que ha levantado 39 denuncias. Además, los agentes han precintado 38 de estas máquinas y han decomisado 27. Además, se han incautado de más de 67.000 cartones de bingo ilegal y más de 19.000 euros en metálico.

El juego es una actividad regulada por ley y su práctica está sujeta al cumplimiento de una estricta normativa. Los locales y personas que organizan actividades ilegales de juego perjudican a los establecimientos y entidades que sí cumplen la legislación y suponen un menoscabo al erario público, ya que no abonan las tasas e impuestos correspondientes. Además, este tipo de actividades irregulares constituye una vulneración de las condiciones técnicas y de seguridad que deben tener este tipo de locales y también de las garantías de las personas que participan en estos juegos fraudulentos.

Además de estas intervenciones, tanto la Policía Adscrita como los inspectores de la Junta realizan funciones de vigilancia y de prevención para evitar que se cometan infracciones en este ámbito. Como parte de esta labor disuasoria, ofrecen información de la normativa vigente y de las repercusiones que acarrea su incumplimiento.