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El PA se felicita tras la dimisión de Franco como concejal y diputado provincial del PSOE por sentarse en el banquillo.

“La dimisión, por desgracia, no devolverá a los corianos el millón trescientos mil euros derrochados por no pagar los campos de césped. Aunque esperamos que le condenen a devolverlos en el juicio”.

El PA de Coria del Río ha mostrado su satisfacción tras la dimisión de José Vicente Franco como concejal y diputado provincial de su formación, por tener que sentarse en el banquillo como inculpado por su gestión al frente de la Alcaldía de la localidad.

“La dimisión, por desgracia, no devolverá a los corianos el millón trescientos mil euros derrochados sólo por no pagar los campos de césped a la empresa que los construyó, a pesar de venir una subvención de la Junta. Aunque esperamos que condenen al ex alcalde del PSOE a devolverlos en el juicio que tendrá en breve”, indican desde el PA.

Los andalucistas habían pedido esta dimisión, en cumplimiento del código ético y de la palabra dada por el PSOE, junto a la de la ex concejal de Hacienda, pero no había tenido eco hasta ahora, cuando le han impuesto a Franco que dimita o lo habrían mandado a la condición de no adscrito, según comentan fuentes internas del PSOE.

“La dimisión de la mitad del Comité Local del PSOE, junto a la de varios concejales también ha debido influir en este golpe de mando que le ha obligado a renunciar a su acta de concejal y a la de diputado, la cual mantenía siendo el único que ni era alcalde ni tenía área”.

Para el PA coriano, “la actual candidata y número dos de Franco, Ufano, seguirá siendo manejada por éste, pues teme que “tire de la manta”, ya que ella era la Secretaria del Consejo de Administración de Coria Futura, es decir, la fedataria de lo que se hacía en esta empresa pública actualmente en Concurso de Acreedores, que está siendo tramitado en el Juzgado de lo Mercantil de Sevilla”.

“De lo que sí nos lamentamos es de que Franco no haya tenido la valentía de presentar su renuncia por el registro municipal, sino cobardemente a través de la oficina de correos. Y es que después de llevar más de seis meses sin aparecer por el Ayuntamiento, ahora no iba a mostrar otra actitud ante el pueblo al que dejó en la más absoluta ruina”.