El Alto Tribunal andaluz respalda la decisión del juzgado nº1 de lo Contencioso Administrativo de Sevilla, que consideraba que la moción se ajusta a derecho por no tener constancia de que el edil de IU estuviera apartado.
La sección cuarta del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha desestimado el recurso presentado por el PSOE contra la sentencia que consideraba totalmente ajustada a derecho y válida la moción de censura en el Ayuntamiento de Coria del Río, y condena, además, a costas al PSOE, al que rechaza íntegramente sus argumentos.
Según informa el Gobierno municipal de Coria, el TSJA dice que «no consta» que el concejal de IU estuviera suspendido a la fecha de la votación, por lo que pertenecía a esta formación. Incluso que no consta que haya habido acuerdo de suspensión a la fecha, pues la parte recurrente no lo ha aportado.
Cabe recordar que el 12 de abril de 2013 los cuatro grupos de la oposición en Coria del Río (PA, PP, IU y Pideco) impulsaron una moción de censura contra el alcalde, José Vicente Franco (PSOE), que gobernaba en minoría y situaron al andalucista Modesto González al frente de la Alcaldía. En dicha votación tuvo un papel fundamental el concejal de IU, Domingo González Barco, que acabó siendo suspendido por la dirección local y provincial del partido por su apoyo a la moción.
El PSOE rápidamente calificó de «ilegal» la moción y la recurrió a los tribunales. En el mes de mayo de 2014, el juzgado nº1 de lo Contencioso Administrativo de Sevilla validaba el acuerdo plenario donde se aprobaba la moción de censura al considerar que «no vulneró ninguno de los derechos fundamentales invocados por los recurrentes al no constar que el concejal de IULV-CA hubiera dejado de pertenecer al grupo municipal al que se encontraba adscrito».
Ahora el TSJA adopta la misma decisión y da por válida la moción de censura y condena al PSOE a pagar las costas del proceso. Desde el Gobierno municipal señalan que «ya va tarde en presentar su dimisión el señor Franco, quien dijo que la Moción era ilegal y cuando los juzgados le dieran la razón tendríamos que dimitir todos o, si perdía el juicio, cosa improbable, dimitiría él».
«La ratificación de la sentencia confirma el final de la carrera política del peor alcalde de la historia de Coria del Río, quien no ha dudado en usar el insulto y las injurias como forma de hacer política contra los demás partidos», señalan desde el Gobierno coriano.