Unas 39 familias de Camas han sido desalojadas de sus hogares tras la rotura de un pilar de sujeción del edificio en que habitan.

Un total de 39 familias se han visto desalojadas de sus viviendas el pasado 10 de octubre, tras las inmensas lluvias, pero no ha sido ese el motivo sino otro, el hecho de que los edificios construidos en la zona conocida como Balcón se asienta sobre un terreno de arcillas expansivas, lo cual provoca el movimiento de los cimientos de los edificios allí construidos.

Tres semanas después del desalojo, los vecinos han denunciado que están recibiendo pocas ayudas por las administraciones. Así el PA ha señalado que el ayuntamiento solo les facilita el realojo por un mes y vigilancia por once días, mientras los vecinos buscan ayudas para poder acometer el arreglo del edificio.

Los andalucistas, en este sentido han reclamado a las instituciones más comprensión e implicarse con los afectados, ya que «lo único que reclaman estas 39 familias es ayuda al pago para el arreglo del edificio para poder regresar cuanto antes a sus hogares». 

Para el secretario local de los andalucistas cameros, Guillermo Alfaro, “las familias están asfixiadas pagando las hipotecas, sobreviviendo con una sola nomina mil eurista, con el desempleo o con pequeñas pensiones; y ahora tienen que hacer frente ellos solo al arreglo del edificio que puede rondar los 500 mil euros, es de humanidad que las administraciones presten ayuda que facilite este pago, como también ocurre con los afectados por catástrofes naturales”.

El líder andalucista de Camas, no entiende «cómo la delegada de vivienda Granada Santos (IU), puede pedirles que esperen a enero de 2015 para poder presentarse a las ayudas de la Junta de Andalucía, mientras que los vecinos afectados que no han sido realojados tienen además que hacer frente a un alquiler para poder vivir mientras se repara el edificio».

Por su parte, los andalucistas reclaman que Junta, Diputación, Delegación del Gobierno y Ayuntamiento se comprometan aun más con estas familias, y medien con los organismos de crédito para facilitarles el pago, para que lo más pronto posible pueda repararse este edificio que podía llegar a amenazar derrumbe.