Esta mañana ha fallecido en el hospital el hombre de 65 años, vecino de Écija, que este sábado había resultado herido tras caerle en la cabeza un ladrillo lanzado desde una cuarta planta.

Cabe recordar que el herido llevaba desde el sábado en coma después de recibir un ladrillazo en la cabeza desde una azotea. Un menor de 11 años ha sido identificado como el autor de la agresión.

Según ha informado el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Écija, Carlos Onetti, el herido fue trasladado en helicóptero a la UCI del Hospital Virgen del Rocío. La policía ha identificado a un niño de 11 años como el autor del lanzamiento de un ladrillo desde una cuarta planta de un bloque de viviendas. El hombre caminaba frente al edificio cuando recibió el impacto en el cráneo, en principio las autoridades atribuyeron el suceso al desprendimiento de una cornisa.

Algunos testigos denuncian la «práctica habitual» de un grupo de menores de lanzar objetos desde la azotea de un edificio a la calle. No obstante, una inspección de la azotea del bloque de viviendas frente al cual caminaba este hombre puso de manifiesto que, en dicha azotea, había restos de ladrillos presuntamente manipulados por la mano humana. A partir de ahí, y según Carlos Onetti, varios vecinos habrían testificado que últimamente un grupo de niños tenía por «práctica habitual» subir hasta la azotea del edificio y desde allí lanzar objetos a la calle.

Poco después, un menor de once años de edad era «identificado» como presunto autor del lanzamiento del ladrillo, aspecto que habría sido trasladado a la Fiscalía de Menores.