Agentes de Policía Nacional han detenido en San Juan a todos los integrantes de una familia que constituía en realidad un grupo criminal de carácter itinerante especializado en el hurto de joyerías.

Se habrían apoderado por este procedimiento de más de 240.000 euros. Dos mujeres mayores de edad accedían al interior de las joyerías como clientes normales, una de las niñas permanecía oculta a los dependientes en todo momento. Mientras distraían al empleado del establecimiento junto a la otra menor, la que permanecía oculta se colaba en las zonas reservadas o la trastienda y sustraía gran cantidad de joyas, preferiblemente de mantas enteras. Al salir, el varón también detenido las esperaba en las cercanías a bordo de un vehículo para huir del lugar antes de que nadie se percatase de lo sucedido. De igual modo, este mismo grupo también se dedicaba a “colocar” billetes falsos de 200 euros en supermercados de numerosas localidades por el procedimiento conocido como “hurto mágico”.

La investigación comenzó al tener conocimiento de una denuncia de un joyero de la localidad murciana de Lorca. Con el mismo procedimiento también operaron en joyerías de las localidades de San José de la Rinconada y Bollullos de la Mitación. Las indagaciones posteriores se  prolongaron hasta el momento de la detención en San Juan de Aznalfarache seis días después de desvalijar la última joyería, el 22 de julio.

Billetes de 200 euros falsos

Tras varias pesquisas se localizó al grupo en la referida localidad sevillana y se detuvo a sus miembros cuando cometían otro de los delitos en el que eran auténticos expertos, “colocar” billetes de 200 euros falsos en una conocida cadena de supermercados mediante el modus operandi conocido como “hurto mágico”. Entregaban primero uno falso y cuando la persona encargada del cobro se da cuenta cambiárselo por uno legal para luego, en medio de una gran discusión volvían a cambiárselo por el falso sin que se percataran de este hecho. Este método lo utilizaron en numerosas localidades sevillanas como Gines, Tomares, San Juan de Aznalfarache, Las Cabezas de San Juan, Morón de la Frontera y en varios establecimientos de la capital.

La investigación ha sido realizada por agentes adscritos al Grupo Operativo Local de Policía Judicial de la Comisaría de San Juan de Aznalfarache.

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