Desde el pasado viernes y hasta este sábado, 26 de julio, se están celebrando diversas actividades con motivo de la 49 edición de la Caracolá Lebrijana.
Ayer, martes 22 de julio, en la sala de Exposiciones de la Casa de la Cultura, se inauguraron dos magníficas exposiciones cedidas por el Centro Andaluz de Flamenco, colaborador del festival. La primera de ellas, con el título “Memoria de Paco” está dedicada al maestro Paco de Lucía, fallecido el pasado mes de febrero. La segunda es una colección de fotografías de artistas flamencos agrupadas bajo el título “Respira jondo”, del fotógrafo Miguel Ángel González. Después, en el patio aledaño, tuvo lugar una conferencia sobre flamencología a cargo de Paqui Reyes, licenciada en flamencología por la Universidad de Córdoba, que contó con la colaboración del cantaor Luís Malena acompañado a la guitarra de Currito Malena.
Hoy, miércoles 23, también en el patio de la Casa de la Cultura, tendrá lugar una interesante conferencia sobre la construcción de la guitarra flamenca a cargo del Luthier cordobés y afamado artesano José Ángel Chacón. Finalizará la velada con la actuación del grupo lebrijano Rosas Flamencas. El jueves 24, en la azotea de la Peña Flamenca Pepe Montaraz, la cantaora lebrijana Mª del Águila Peña, acompañada por el guitarrista Vicente Peña, nos ofrecerá un concierto flamenco. Los jóvenes también tendrán su espacio en el festival. El viernes 25, en el patio de la Casa de la Juventud, muy cerca de la plaza del Hospitalillo, podremos disfrutar de un joven artista flamenco lebrijano, José Bacán, heredero directo de la familia de los Pinini, hijo de Inés Bacán, que nos propone un proyecto musical basado en un flamenco vivo, con una voz melódica, con garra, con letras especialmente sensibles y acompañado de piano, percusión, bajo y guitarra.
La noche grande, la de casi medio siglo de vida, la que está consagrada a los grandes del flamenco, está preparada para acoger a quien quiera revivir noches de gloria por un precio muy asequible: 15 euros por ser testigos privilegiados del arte de cuatro cantaores y una bailaora con sus respectivos guitarristas y palmeros. Una tentación y un goce para los sentidos. La misma contará con una buena representación lebrijana del cante, el toque y el baile; artistas que siempre han sido los principales protagonistas y quienes han dado sentido al festival.
Miguel Funi integró el cartel de la primera edición y todavía sigue en la brecha llevando al mundo esa peculiar forma de sentir el cante y el baile. Miguel trae consigo un baúl lleno de vivencias, de historia y de arte que ha sabido derramar por donde ha estado. El crítico flamenco Manuel Bohórquez definió a Miguel en la pasada edición de la Giraldilla Flamenca como “el pavo real del baile”.
Pepe Montaraz es otro veterano cantaor que ha participado en numerosas ediciones de la Caracolá y que siempre ha dejado muy alto el pabellón de una familia de gran tradición cantaora, tanta que la peña flamenca de Lebrija lleva su nombre en reconocimiento a toda una vida dedicada al cante.
Inés Bacán representa lo más profundo de un cante modelado por sus antepasados, de los Pinini, de Fernanda la del Funi, de su padre Bastián o su hermano Pedro Bacán, trasladándonos con su voz desgarrada a una ceremonia de siglos.
Concha Vargas, toda racial, es una de las bailaoras más puras, con más lealtad al flamenco y más volcánicas que hayamos podido ver en los escenarios. Concha ha recorrido el mundo bailando y enseñando su arte en los lugares más remotos donde al flamenco se le mira con mucho respeto.
Y, el jerezano Jesús Méndez es el único artista no nacido en Lebrija que subirá al escenario de la Caracolá 2014. Un joven cantaor que pertenece a una de las sagas cantaoras más importantes que ha dado Jerez, la de los Méndez, cuyo buque insignia fue La Paquera de la que bebió hasta que ha marcado su propio territorio, deslumbrando por donde va.