El portavoz del Partido Popular en el ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, Antonio Romero, ha manifestado que los concejales de su grupo político están dispuestos a llegar «donde haga falta» para dar solución a la problemática derivada de la alta siniestralidad que registra la carretera N-IV a su paso por el municipio.

Romero ha mostrado su indignación ante el «lamentable» accidente que se ha llevado por delante la vida de un vecino de Chapatales, pedanía palaciega, sumándose a la trágica lista de víctimas de la N-IV en las inmediaciones del municipio palaciego. El popular ha dicho «ser consciente de la lamentable situación económica, la alta tasa de paro registrado o la deuda descomunal del ayuntamiento de Los Palacios», pero que no no quiere que ello les distraiga del gravísimo problema que padecen los vecinos y vecinas de Los Palacios y Villafranca por la alta siniestralidad que registra la carretera N-IV.

Siendo consciente de que las carreteras nacionales en España son vías de titularidad estatal, gestionadas por el Ministerio de Fomento, dependiente del gobierno de la nación, ha declarado que “es su intención establecer que los concejales populares en el consistorio palaciego están aquí para velar por los intereses de todos los vecinos y vecinas de nuestro pueblo, por encima de todo y, pueden estar seguros que, conmigo al frente, estaremos dispuestos a participar, en primera línea, en todas aquellas acciones reivindicativas que se acuerden para solicitar la resolución del problema; participaremos en todas aquellas acciones que estén dentro de un marco compatible con la legalidad vigente y acordadas institucionalmente”.

Antonio Romero ha reconocido que la N-IV «forma parte de nuestras vidas y, aunque se ha escrito mucho sobre ella estos últimos días, los palaciegos la conocemos bien. Una vía por la que circulan a diario 40.000 vehículos, en la que cada vez hay más camiones que dejan de usar la autopista para ahorrar el peaje. Tiene un solo carril por sentido y los numerosos adelantamientos e incorporaciones a la vía, muchas veces de vehículos lentos, por las labores agrícolas, suponen un riesgo altísimo!»

El tramo considerado como el más peligroso discurre íntegramente por nuestro término municipal, entre los kilómetros 566 y 572. Por lo tanto, según Romero, no necesitamos que nadie nos hable de la N-IV, lo que nos hace falta son soluciones.

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