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Trabajadores de la Base de Morón marchan en defensa de su empleo

Los empleados españoles despedidos de la base militar de Morón se concentrarán cada viernes, desde hoy, para reclamar la readmisión de los despedidos en el ERE que llevó a cabo la empresa VBR en 2013.

De esta forma, intentan recuperar sus puestos de trabajo, después de que los afectados por el ERE en 2013 hayan recurrido la sentencio del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que declara «no ajustado a derecho» el procedimiento, pero no anula ninguno de los 66 despidos. 

Los despidos de 2010 y 2013 han suspuesto una destrucción de 185 puestos de trabajo y ahora, la plantilla de la empresa Vinnell-Brown & Root Spain teme que el nuevo contrato de prestación de los servicios civiles en la base suponga una nueva reducción de plantilla. 

Según José Armando Rodríguez, presidente del comité de empresa, «Estados Unidos está aumentando la presencia militar en Morón, pero se teme que la adjudicación de los servicio civiles pueda dejar más despidos en la base». La propuesta de ‘Vinnell-Brown & Root’ para conservar este contrato habría sido «descalificada» y la fase final del concurso debe ser resuelta entre tres propuestas económicas, de otras empresas diferentes, toda vez que al menos dos de las propuestas reducen de 375 a poco más de 200 el número de empleos fijos y estables de las instalaciones militares.

Readmisión

Los trabajadores despedidos por la empresa ‘Vinnell-Brown & Root Spain’ (VBR) que gestiona los servicios civiles de la base aérea de Morón se concentrarán a las puertas la base militar todos los viernes a las 7:15 de la mañana, desde hoy mismo. El objeto de las protestas es recuperar los 66 puestos de trabajo que fueron destruidos con un ERE por la empresa norteamericana en 2013 y defender a las plantilla española en la base.

Javier Domínguez, portavoz del comité de empresa, ha declarado a agencias que «el colectivo de afectados ha resuelto recurrir en casación la sentencia para reclamar la restitución de sus puestos de empleo y no un mero incremento de sus indemnizaciones por despido, toda vez que la empresa habría comunicado a los líderes sindicales de la plantilla su decisión de no recurrir el pronunciamiento judicial».

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