El diplomático conoció el Monasterio de Nuestra Señora de Loreto, donde hace 400 años estuvo alojada la Embajada Keicho de Japón.
El embajador de Japón, Satoru Satoh, ha visitado hoy martes Espartinas, dentro de los actos del Año Dual España-Japón en el que el municipio aljarafeño tiene especial valor, ya que la “Embajada Keicho”, que hace 400 años visitó nuestro país, estuvo viviendo aquí durante un año.
La visita se ha concentrado en el Monasterio de Loreto, lugar que acogió a sus antepasados. En el patio de Loreto fue recibido por el alcalde de Espartinas, Domingo Salado; el alcalde de Umbrete, Joaquín Fernández Garro; el alcalde de Villanueva del Ariscal, José Castro; y el Duque Consorte de Alba, Alfonso Díez, que asistió al acto en lugar de su esposa, la Duquesa de Alba, presidenta de honor del Comité Espartinas-Japón.
En la primera toma de contacto con el monasterio se ha vivido uno de los momentos más llamativos, cuando el embajador, muy amable en todo momento, se arrancó por palmas mientras cantaba el Coro de Nuestra Señora del Rocío de Espartinas.
Posteriormente, tras la firma en el libro de honor del Monasterio, se ha procedido a la inauguración de la exposición “Sin perder bajo la lluvia”, una exposición fotográfica evocadora de los trabajos de reconstrucción desarrollados en la región japonesa de Sendai tras los daños producidos por el tsunami que en 2011 asoló aquella región.
El embajador de Japón ha visitado la virgen de Nuestra Señora de Loreto, así como los museos. Ya en la iglesia, se ha presentado el libro “La Embajada Keicho y Espartinas.Nuevas aportaciones a una estrecha relación”, que reúne las más recientes investigaciones sobre este tema. También se ha hecho la entrega de regalos (el primer ejemplar del libro de parte del Ayuntamiento, un mantocillo de flamenca del Taller de Empleo Loreto; y un cuadro de la Asociación de Empresarios de Espartinas) y ha actuado el grupo de música japonesa “Sonidos de Paz”.
En los discursos, el embajador japonés ha agradecido la acogida de Espartinas y le ha deseado “prosperidad y desarrollo a esta hermosa ciudad. Por su parte, el alcalde de Espartinas, Domingo Salado, ha destacado que esta visita supone “un impulso a la relación con Japón. Esperemos que esto ayude a generar riqueza y empleo en el municipio”. Se ha guardado en minuto de silencio en memoria de las víctimas del tsunami de Sendai y del atentado terrorista de Madrid, del que hoy se cumplen diez años.
Los actos han terminado con el descubrimiento de una placa en honor a Hasekura y a Fray Luis de Sotelo, fraile franciscano que ayudó al embajador nipón en su periplo por España hace 400 años.
Esta visita supone un importante reconocimiento a la estancia de Hasekura y su séquito, así como al patrimonio de gran valor histórico y arquitectónico relacionado con la Expedición Keicho. No olvidemos que Espartinas fue el lugar donde permaneció durante más tiempo el Embajador Hasekura y su séquito cuando, entre 1614 y 1617, visitaron Europa en lo que ha venido a llamarse “Embajada Keicho”.