Los troncos de los árboles han sido talados y rociados de gasóleo / Juan Carlos Romero

En los últimos días se talaron hasta 24 árboles en la calle Blanco White. Los vecinos se quejan de la falta de sensibilidad del Ayuntamiento con el medio ambiente por esta y otras actuaciones. En las urbanizaciones se están talando encinas centenarias.

Los árboles localizados junto al estadio municipal José Reyes García Canterla, en la zona del Ejido de Castilblanco, han sido talados en una intervención que el Ayuntamiento llevó a cabo sin informar previamente a los vecinos.

Los restos de los troncos han sido rociados con gasóleo tras la tala

Hasta 24 ejemplares del arbolado que se extendía a lo largo de la calle Blanco White han quedado reducidos a las raíces. Los restos de los troncos que permanecen en la vía han sido rociados por gasóleo tras la tala. Las raíces de algunos de estos árboles levantaban el acerado, si bien en la tala no se ha discriminado entre los ejemplares más grandes y los más pequeños.

La intervención de los operarios municipales del Ayuntamiento de Castilblanco ha levantado las críticas de algunos colectivos de la localidad, críticos con la gestión que en materia medioambiental está llevando a cabo el equipo de Gobierno socialista en diversos puntos del pueblo.

A la tala de estos 24 árboles se suman otra serie de actuaciones controvertidas como el asfaltado, en las inmediaciones del Colegio Público Miguel de Cervantes en la Avenida Antonio Machado, de los espacios que rodean los troncos y hacían las veces de arriate.

Decenas de encinas centenarias desaparecidas

Al margen de la intervención del Ayuntamiento en el núcleo urbano, varios vecinos han alertado también por diversos medios del delito medioambiental que se está llevando a cabo en el término municipal, concretamente en las inmediaciones del arroyo conocido como Siete Arroyos a su paso por Castilblanco en la zona de la urbanización Las Minas, donde para la obtención de leña se ha constatado la tala de decenas de encinas centenarias.

En este sentido, los vecinos han reclamado una mayor presencia de los agentes especializados en la conservación y protección del medio ambiente, Seprona, para impedir que esta práctica fuera de control se generalice para la venta de leña en la Sierra Norte de la provincia.

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