El incidente ha tenido lugar en la madrugada de este miércoles cuando varios piquetes apostados en la A-4 a la altura de Écija, han lanzado piedras a la carretera, según ha informado Diario de Sevilla. Una de las piedras ha impactado contra la luna de un camión y atravesado el cristal, golpeando al ocupante que sufre una rotura maxilofacial.

El camionero apedreado por piquetes de transportistas ha perdido el control del vehículo tras el impacto y ha chocado contra el quitamiedos de la carretera, no sufriendo daños adicionales. Las piedras fueron lanzadas desde una vía de servicio colindante. El camión tenía matrícula de Polonia e iba ocupado por dos pasajeros. La víctima ha sido atendida por los servicios de emergencias y trasladada al hospital. No se han producido detenciones por el momento.

Un autobús con pasajeros que iba dirección Madrid, también fue alcanzado por una de las piedras. Ningún pasajero resultó herido. Al parecer el autobús fue confundido por un camión y por eso fue atacado por los huelguistas. El incidente ocurrió a las 2:05 en el kilómetro 445 de la misma autovía. Fuentes policiales confirmaron a Diario de Sevilla que el autobús era de la línea Huelva-Madrid.

Novena jornada de huelga

Este incidente se produce cuando se cumple ya el noveno día desde que empezó el paro de los transportistas. En la provincia de Sevilla se han producido retenciones en las principales carreteras por la marcha lenta de los camioneros en protesta por los altos precios de los combustibles. La protesta se ha trasladado también a los centros logísticos de las principales empresa de distribución y supermercados.

Por el momento, el Gobierno central y los huelguistas no han llegado a un acuerdo. Desde el ejecutivo se anunciaba el lunes una bonificación para el pago de los camioneros de 500 millones de euros. El dinero para las ayudas será sustentado por «los presupuestos públicos y por las distribuidoras o comercializadoras de combustible» según el comunicado emitido por el gabinete de prensa del Gobierno.

Estas medidas quedan lejos de las reivindicaciones realizadas por el sector, aunque son aplaudidas por una parte como un signo de acercamiento de posturas entre las partes. Mientras, el paro continua y ya comienzan a escasear productos básicos de alimentación en supermercados y restaurantes.