Excavación de la mina de Cobre las Cruces

La Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios (AMINER), ha alertado de que dos de las principales minas de la comunidad autónoma, Atalaya Mining y Cobre Las Cruces, se están viendo obligadas a parar su operación, por falta de suministros como consecuencia de la huelga, que desde el lunes afecta al sector del transporte de mercancías.

El paro en el servicio de transporte está afectando de manera directa al abastecimiento de materias críticas, como la cal entre otras, un producto esencial en las operaciones mineras, ya que se trata de una materia prima fundamental para el procesamiento del mineral.
Ante esta situación, que AMINER califica de «extremadamente preocupante», reclaman de las autoridades que arbitren las medidas necesarias para restablecer el transporte de mercancías, así como la protección de aquellos que no están secundando la huelga para garantizar el abastecimiento de materias primas esenciales.

En este sentido, la patronal minera demanda que, desde las administraciones públicas competentes se adopten con carácter urgente, medidas que aseguren la continuidad de la actividad económica ya que la persistencia de la huelga podría asimismo causar impactos progresivos en la actividad minera y toda la industria auxiliar vinculada a la minería.

Mina Cobre Las Cruces

Esta mina de donde se extrae cobre está situada entre los términos municipales de Gerena, Salteras y Guillena. Una de las principales características de la mina es su elevada ley –porcentaje de cobre por tonelada de mineral- de entre 5-6%, lo que supone una riqueza en cobre de 7 a 12 veces superior a cualquier yacimiento de cobre. La media en el sector de la minería de cobre a nivel internacional no supera el 1%.

La operación minera se realiza a cielo abierto, mediante una corta. El hueco final previsto para el proyecto actual tendrá 1.600 metros de longitud y 900 metros de diámetro. La mina ha avanzado en dirección Este mediante 6 fases consecutivas, cada una de las cuales ha permitido alimentar la planta de producción durante dos o tres años. Las fases se han planificado y coordinado asegurando la alimentación continua de mineral a la planta.