Control alcoholemia de la Guardia Civil / SA

La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha este lunes y hasta el domingo 12 de diciembre una nueva campaña especial de controles de alcoholemia y presencia de drogas entre los conductores de la provincia de Sevilla, con el objetivo de reducir la accidentalidad y las consecuencias derivadas de estos casos.

Durante los siete días de campaña, los agentes  de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil reforzarán los controles principalmente en carreteras convencionales y las entradas y salidas de los municipios, con la colaboración de las policías locales.

Se trata, como ha explicado el subdelegado, de “una campaña necesaria para visualizar la necesidad de una conducción segura”, al tiempo que ha pedido “prudencia” ante la coincidencia de la campaña de la DGT con el puente de la Inmaculada,  el consiguiente aumento de los desplazamientos por carretera y una mayor actividad turística.

El alcohol, según ha recordado el subdelegado, está implicado en el 30 y el 50% de los accidentes mortales, lo que lo convierte en uno de los principales factores de riesgo en la conducción.

Controles en Sevilla en la campaña de 2020

Durante la campaña del pasado año, 1.630 conductores de la provincia de Sevilla (desarrollada del 7 al 13 de diciembre)  fueron requeridos por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para realizar la prueba de control de alcohol y/o drogas

En lo referente a las drogas, de las 24 pruebas de detección de drogas que se realizaron a conductores, ocho resultaron positivos en los test indiciarios; de ellos, seis  detectados en controles preventivos, dos  tras haber cometido una infracción y ninguno como consecuencia de la implicación en un accidente.

Como viene siendo habitual, entre las drogas más consumidas están el cannabis (7 casos), la cocaína (1 caso) y las anfetaminas (1 caso).

Las pruebas salivares para la detección de la presencia de drogas en los conductores se están incrementando progresivamente con la idea de llegar a generalizarse como las que se hacen para la detección del alcohol.

Este incremento progresivo de los controles de drogas entre los conductores es consecuencia del alto porcentaje de conductores que conducen con presencia de drogas y alcohol al volante.

En lo referente al alcohol, en la campaña realizada durante el pasado año, se realizaron 1.606 pruebas de control de alcoholemia y 14 conductores dieron positivo. De ellos, nueve (el 64,2%) fueron detectados en controles preventivos; uno (el 7,1%) tras haber cometido una infracción; tres (el 21,4%) por estar implicados en un accidente; y uno (el 7,1%) por presentar síntomas evidentes de ingesta de esta sustancia.