La deuda del municipio es cero, sostiene su alcalde, que rechaza acudir al segundo plan de pago a proveedores.
«La planificación y gestión económica permite al Ayuntamiento el cierre de ejercicio con superávit, deuda cero y estando al día en todos los pagos a proveedores y trabajadores». Así resume el alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, la aprobación definitiva de la Cuenta General de 2012.
Y es que, en el último Pleno municipal se ha aprobado definitivamente el cierre económico de 2012 donde es especialmente relevante, a pesar de la crisis, «el mayor esfuerzo en contratación directa y empleo, el incremento de la política social y la continuidad de la inversión. Una acción posible gracias a una planificación que se salda con superávit, que permite que no se le deba nada a los bancos, que no haya retrasos en las nóminas a trabajadores y haber pagado por debajo de 30 días a todos los proveedores», continúa Fernández.
«La deuda por habitante de La Rinconada es 0 frente los más de 500 de la provincia de Sevilla, los casi 700 de la capital y los más de 1.000 de municipios de menor población». Y todo ello, -destaca Fernández-, dentro de su condición de “municipio metropolitano y después de afrontar una importante batería de inversiones que han derivado en la apertura de más de ochenta nuevas infraestructuras en los últimos años”.
A la hora de analizarlas, el alcalde personaliza en los 30 millones de euros invertidos en el bulevar del Almonazar, “posibles gracias a la capacidad negociadora y a haber implicado a todas las Administraciones públicas incluso en tiempos de crisis».
Para Javier Fernández, «las cuentas de 2012 son un espejo de la situación saneada del Ayuntamiento pero no pueden estar desvinculadas de un entorno de incertidumbre y máxima complejidad, en el que las recetas de recortes extremos y la ausencia de políticas de estímulo y de crecimiento económico han llevado a España a su record de paro».
«La Rinconada no puede vivir a ajena a este entorno y está intentando desde su capacidad local mitigar los efectos de esta crisis, principalmente en las personas y familias con más dificultad». «Los Ayuntamientos son la Cenicienta de la Administración, asumen más competencias de las otorgadas por ley pero sin los recursos para que pueda llevarlas a cabo al no existir una adecuada financiación local».
Por último, el primer edil rinconero lamentó que “muchos otros pueblos, a diferencia de La Rinconada, no pueden pensar en política ni en cómo luchar contra esta crisis porque sólo tienen neuronas para ver cómo se llega a final de mes».