procesion-virgen-nieves

La Virgen de las Nieves, patrona del municipio, salió en procesión en la tarde de este lunes.

Los vecinos de Palacios y Villafranca han celebrado su IX verbena popular en honor a la Patrona la Virgen de las Nieves durante cuatro días en la Plaza de España, desde el viernes y hasta este lunes, festividad de la Virgen de las Nieves.

La patrona, que ostenta el título de alcaldesa honoraria y perpetua, salía en procesión tras la Misa de Costaleros que comenzaba a las 20:30 horas en la Parroquia Mayor de Santa María la Blanca. Arropada por miles de vecinos recorría las calles de la feligresía y regresó a su templo sobre la medianoche. Fue entonces cuando se le cantó el himno en su honor que compusiera el párroco D. Juan Tardío a finales de los años cincuenta.

La Virgen de las Nieves fue llevada por una veintena de hermanos costaleros más diez relevos, dirigidos por los capataces Fernando Romero Márquez y Fernando Jesús Romero Triguero. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda Municipal Fernando Guerrero.

En la jornada del sábado, el Ayuntamiento palaciego hizo entrega de un reconocimiento a los representantes de las tascas más antiguas de la localidad, todas ellas con más de 25 años de apertura. Así, recibieron esta distinción José Manuel Begines Fernández, acompañado de su hijo José Antonio Begines, de Taberna Currón, abierta en el año 1952 para defender el precio del vino que se pisaba en la misma bodega.

A lo largo de estos 61 años, esta taberna ha conservado la misma filosofía. Los clientes comparten la cocina elaborando ellos mismos los guisos; las mesas son conocidas por los nombres de los clientes habituales y el ambiente sigue siendo el de siempre, botellas de medio litro de vino blanco, tinto o cerveza, acompañadas por los altramuces, papas aliñás o aceitunas zorzaleñas o cocidas.

La siguiente taberna en recibir el reconocimiento fue Juan Ramos Ortiz, de Tasca Ramos, abierta desde hace 31 años. Lo que empezó con una pequeña reunión de amigos al acabar las tareas agrícolas se ha convertido a lo largo de estos años en un negocio familiar con exquisitas tapas, predominando la gastronomía popular.

Por último, recibió el reconocimiento Taberna La Liebre, fundada en 1988. Recogían la placa Antonio Caballero Jiménez y su hijo José Antonio Caballero Ponce. Durante estos años, La Liebre ha sabido conjugar la clientela tradicional con la juventud y multiplicar por tres los locales con la misma idiosincrasia.

www.SevillaActualidad.com