La presentación de los niños ante la imagen de San Benito es una de las tradiciones que acompañan al paso de la imagen por las calles de Castilblanco / Juan Carlos Romero

El abad del monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos, Lorenzo Maté, ha concelebrado la primera de las tres misas que tendrán lugar al aire libre ante la imagen de San Benito en Castilblanco de los Arroyos con motivo de la extraordinaria venida por el año de la fe. Este sábado un Rosario Público reúne a hermandades de advocaciones señeras de la provincia.

El año de la fe ha tomado un nuevo impulso en la agenda de la Archidiócesis de Sevilla, y así se ha puesto de manifiesto desde que el pasado sábado unos minutos más tarde de las seis se pusiera en marcha la comitiva que guió al patrón de Castilblanco hasta la Parroquia del Divino Salvador. La extraordinaria venida ha inaugurado una campaña evangelizadora que hasta el próximo 14 de julio congregará a decenas de hermandades de la devoción de la provincia de Sevilla en una amalgama de acciones con las que se pretende «sentir la Iglesia como un lugar de encuentro con Dios».

Este lunes, el abad del monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos (Burgos), Lorenzo Maté, ha predicado la primera eucaristía al aire libre. Maté, que permanecerá hasta el miércoles junto a los sambeniteros que se acerquen a Castilblanco, ha destacado los lazos de unión de la comunidad benedictina con la Hermandad Matriz, al tiempo que el párroco Pablo Sánchez puso énfasis en la devoción de los vecinos a San Benito.

El patio del colegio ha servido de improvisado altar para una misa sencilla cantada por el coro de la Virgen del Rosario de Burguillos que ha sido la primera de las tres misas que se llevarán a cabo en un triángulo imaginario con el que la Iglesia se ha propuesto acercarse al vecindario en cada barrio.

La imagen de San Benito, que desde la madrugada del sábado al domingo ha pasado a presidir el altar mayor de la Iglesia del Divino Salvador, recorrerá el municipio en unas andas cedidas por la hermandad de La Soledad y portado por los devotos. Las colgaduras desde los balcones, las macetas ante las puertas abiertas, o altares efímeros levantados sobre las fachadas de algunos hogares marcan el paso de la procesión.

El sábado: Rosario Público en el callejero castilblanqueño

Los nacidos antes del último traslado del Santo a Castilblanco son presentados estos días hasta rozar el hábito negro del padre de los monjes de Occidente. En las miradas de los sambeniteros, la emoción de otra venida. Aunque de las más reciente sólo distan tres años, en 2010, para recibir la medalla de oro de la localidad y el título de alcalde perpetuo por unanimidad del Pleno. La recogida del Santo está prevista para la medianoche.

La imagen de San Benito llevaba un medallón sobre el hábito negro, como lo hiciera en las fotografías más antiguas que se conservan / Juan Carlos Romero

Este martes comienzan unos cultos ante San Benito que, siguiendo con la campaña evangelizadora prevista por la Iglesia, han sido ideados para involucrar al conjunto de la comunidad parroquial de Castilblanco con la celebración de una novena infantil a mediamañana que contará con dos seminaristas para la realización de dinámicas y catequesis, y la novena formal que tendrá lugar a las ocho y media de la tarde. Las jornadas serán temáticas, estando el primer día de la novena dedicado a la comunidad, por lo que al término de la misa habrá una cena parroquial. La oración, los jóvenes, la misericordia, la Virgen María, la vocación cristiana, los enfermos o la caridad, centrará el resto de jornadas.

Este sábado, 6 de julio, coincidiendo con la novena dedicada a la Virgen María, tendrá lugar uno de los actos centrales de la venida. Al término de la misa, que estará cantada por el coro de la hermandad de Escardiel, se rezará el Rosario Público por las calles de Castilblanco.  En él se espera la participación de las comunidades parroquiales de otros municipios que estarán representadas con hermandades de más de una veintena de pueblos y sus respectivas insignias, entre las que destacan advocaciones de gran devoción en la Sierra Norte y la Vega del Guadalquivir como la Virgen de Aguasantas de Villaverde del Río, la Soledad de Cantillana, o la Virgen del Rosario de Brenes y Burguillos.

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