Agentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Aznalcóllar investigan a una persona que tenía un caballo maltratado y en malas condiciones higiénico sanitarias dentro de un taller clandestino. El sujeto está siendo investigado por un presunto delito de maltrato animal.

La Guardia Civil tuvo conocimiento el pasado 21 de julio de la existencia de un caballo en mal estado. Este se encontraba a la entrada de una nave ubicada en el Parque Empresarial Los Llanos en Salteras.

El SEPRONA constató la presencia de un caballo en el exterior de un taller en unas condiciones deficientes. El animal se encontraba tendido en el suelo sin poder levantarse y con un acusado estado de nerviosismo. El caballo llegó incluso a introducir su cabeza debajo de uno de los coches existentes, ya que no disponía de sombra para refugiarse. Es de destacar que el día en el que ocurrieron los hechos la temperatura máxima alcanzada fue de 38 º C. Una vez se personó el responsable del caballo se consiguió desplazar al animal hacia el interior del taller al objeto de protegerlo del sol e intentar hidratarlo.

No se pudo hacer nada por salvar al animal

La Guardia Civil  contactó con un veterinario para que le proporcionara asistencia clínica de manera urgente. Después de suministrársele analgésicos, suero intravenoso y otros medicamentos, el animal seguía sin responder. Por ello, el veterinario procedió a dormir al caballo al objeto de evitarle mayores sufrimientos. El informe veterinario reveló que el animal se encontraba en estado de caquexia, con disnea, y con la actividad cardiaca muy elevada.

El ayuntamiento de Salteras se hizo cargo de los gastos de la asistencia veterinaria y de la retirada del cadáver.

Delito de maltrato animal

Los agentes del SEPRONA procedieron a imputarlo en calidad de investigado por un presunto delito de maltrato animal al responsable del caballo maltratado que se encontraba en la puerta de un taller. 

El dueño del caballo es el mismo que regenta el taller mecánico y que fue propuesta para sanción en el año 2015 por no disponer de ninguna de las autorizaciones preceptivas para el funcionamiento de este tipo de actividades. Al constatarse que las condiciones del taller no han variado, la Guardia Civil  procede a cursar las correspondientes sanciones administrativas reiterando los hechos a las Autoridades competentes en la materia.