El Gobierno ha autorizado a Estados Unidos el despliegue de 500 marines y 8 aeronaves durante un año para operaciones «de situaciones de crisis» en el norte de África.

El Consejo de Ministros ha autorizado el despliegue de 500 infantes de Marina y ocho aviones estadounidenses en la base militar de Morón de la Frontera, para «operaciones de respuesta a situaciones de crisis» en el norte de Africa con el objetivo de «proteger ciudadanos, instalaciones y personal destinado» en la región, según recogen agencias. Según ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en rueda de prensa, la autorización, en el marco del convenio bilateral para la Defensa entre España y Estados Unidos, es «temporal» y, en concreto, tendrá vigencia de un año.

Este despliegue, ha explicado la vicepresidenta, se enmarca en «los episodios de inestabilidad de países en los que se vivió la llamada ‘Primavera árabe’ y a la situación del Sahel, así como a la necesidad de proteger, después de atentados que se conocen, al personal y ciudadanos allí desplegados». El nuevo contingente estadounidense estará compuesto por 500 ‘marines’ y «sus correspondientes ocho aeronaves». De este modo, ha dicho Sáenz de Santamaría, España «presta cooperación, ayuda a cumplir objetivos de mantenimiento de estabilidad en una zona estratégica y, a la vez, recibe un esfuerzo importante para la defensa de esta área geográfica fundamental para la defensa de toda la Unión Europea».

Valderas y el alcalde de Arahal, contra el despliegue

El alcalde de Arahal, cuyo término municipal alberga la base militar bautizada con el nombre de la localidad vecina de Morón ha manifestado este viernes su rechazo «radical» a la decisión del Consejo de Ministros. Ángel Márquez (IU) ha censurado además que el Gobierno central «no defienda a los trabajadores españoles de la base, pero se ponga de rodillas ante Estados Unidos». Márquez ha recordado que que la empresa estadounidense ‘Vinnel, Brown and Root, SLL (VBR)’, que explota estos servicios por encargo de las fuerzas aéreas de Estados Unidos, promovió a finales de 2010 un expediente de regulación de empleo (ERE) saldado con 119 despidos y el siguiente contrato de gestión de estos servicios prescindiría de 144 puestos de empleo.

Por su parte, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, también ha rechazado el despliegue de marines y aviones. En este sentido, Valderas ha recordado que «siempre ha pedido que las bases de Rota (en Cádiz) y Morón no solo debían de desaparecer sino jugar un papel diferente para que sean bases de solidaridad, bases de derechos humanos y bases de una relación diferente en el contexto internacional», según recogen agencias. En este sentido, Valderas ha insistido en que «desde el punto de vista político IULV-CA no puede compatir eeste tipo de actuaciones» y en que siempre defenderá «una Andalucía libre de bases militares».

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