Los agentes del Seprona de la localidad de Cazalla de la Sierra han detenido a dos personas por pescar furtivamente, después de que varios vecinos que practican la caza deportiva de forma legal se hubiesen quejado a los agentes. Los hechos sucedieron en la presa del Guadalquivir que se encuentra en Alcalá del Río. Allí fue donde los agentes sorprendieron a estos dos individuos que portaban 125 kg entre barbos (30kg), black bass (35 kg) y albures (60 kg). La investigación ha revelado que tenían como finalidad el consumo humano, sin haber pasado ningún tipo de control sanitario.

Resultaron ser dos vecinos de la localidad de Pilas, de nacionalidad rumana y que practicaban la pesca con trasmallo ilegal. Además no tenían el permiso necesario para el ejercicio de la pesca. Entre las especies que capturaron se encontraba el barbo, un pez que se encuentra vedado en esta época del año porque están desovando.

Al comprobar el vehículo que utilizaban para dicha actividad, que por una parte no estaba autorizado para dicho transporte y que por otra, se encontraba en pésimas condiciones higiénico-sanitarias, es cuando descubrieron la gran cantidad de peces ilegalmente capturados. Los agentes, una vez comprobado y pesado todo, procedieron a devolver a os peces a su hábitat natural.