La empresa pública de Transformación Agraria (Tragsa) ha comenzado este martes a realizar los servicios mínimos decretados para la huelga indefinida que pesa sobre el servicio de limpieza urbana de El Coronil.
Tragsa ha actuado ya dos veces en El Coronil como consecuencia de las dos resoluciones emitidas por la Consejería de Salud y Bienestar Social declarando situaciones de riesgo sanitario por la acumulación de basura derivada de la huelga indefinida que pesa sobre el servicio de limpieza urbana.
El paro técnico se prolonga ya por cerca de dos meses y medio e incluso los trabajadores de este servicio municipal se acogieron a bajas laborales con los consecuentes efectos sobre el cumplimiento de los servicios mínimos. El Ayuntamiento acordó con la Junta de Andalucía la encomienda de gestión para que Tragsa se hiciese cargo de los servicios mínimos, los cuáles serán ejecutados «en todo el municipio» y durante 7,5 horas en días alternos. La convocatoria de esta huelga indefinida en el servicio de limpieza urbana responde a la anulación de una bolsa de empleo asociada a este servicio público prestado directamente desde el Consistorio.
Si pasadas unas dos horas desde el comienzo de las operaciones de Tragsa no median incidentes, el Ayuntamiento y el SAT comenzarían a negociar en torno a la bolsa de empleo sujeta al servicio de limpieza urbana. Siendo así, sería la primera vez que las partes comenzasen a negociar sobre la supresión de la bolsa de empleo de este servicio municipal formado por cuatro trabajadores. El alcalde, así, ve «positivo» este nuevo escenario, mientras que Cañamero teme que sólo se trate de una negociación «de cara a la galería».
Diego Cañamero, exalcalde de El Coronil y líder del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), organización que promueve la huelga, no comparte estos argumentos y alega que el Ayuntamiento ha realizado contrataciones en los últimos meses con fondos propios y pretende destruir una bolsa de empleo «con 12 años de antigüedad».