Si algo está dejando esta pandemia de Coronavirus son historias de superación. Ya son más que conocidas muchas historias de sanitarios que han estado tratando durante periodos de hasta mas de 24 horas, de héroes anónimos que ayudaron a parte de su entorno realizando diferentes tareas a bien de la comunidad… Pero también existen historias de superación entre los pacientes de coronavirus. Y una de esas historias es la de Julio. El protagonista, ha estado 105 días hospitalizado por coronavirus en el Hospital Militar Vigil de Quiñones. Además, curiosamente, fue el primer paciente ingresado por coronavirus del recién reformado hospital.

Los apoyos de Julio mientras estaba hospitalizado por coronavirus

La recuperación de Julio nos deja tres cosas muy claras. La primera cosa es que hace falta estar hecho de «otra pasta» para aguantar tantos días de duró enfrentamiento contra este virus. Son muchos los testimonios de los pacientes que se han encontrado hospitalizados por covid, y en la mayoría de ellos los testimonios son desgarradores. Pues imagínense aguantar esos síntomas durante tres meses y medio. Esa es la gran tarea que ha llevado a cabo Julio, que se mostraba emocionado cuando todo el equipo médico le aplaudía en el pasillo que daba salida hacia la calle.

La segunda cosa que ha hecho esto posible es, por supuesto, todo el equipo médico que forma el Hospital Militar Vigil de Quiñones. Poco se reconoce realmente a la labor que están llevando a cabo los sanitarios de nuestro sistema de sanidad. Ellos fueron quienes nos sostuvieron en los peores momentos de la pandemia, y cuando se conocen historias como la de Julio, nos damos cuenta de que ellos siguen luchando día a día sin descanso.

La tercera y última cosa, pero no por ello menos importante, ha sido vital el apoyo de toda su familia. En los vídeos se puede observar como Julio esta siempre acompañado por sus seres queridos, que no le han dejado solo ni un segundo. Además, en el pueblo del que es originario Julio, Arahal, también le han hecho un recibimiento especial. Todos sus vecinos han salido a las calles para recibir a la ambulancia que transportaba a nuestro protagonista, al fin, a su casa. Con tanto aplauso y tantos vítores, seguro que Julio se sintió más en casa que nunca.

Desde las redes del Hospital Virgen del Rocío, que son quienes llevan la del Hospital militar, también han querido mostrar su apoyo y cariño al recuperado. Al fin y al cabo, han sido muchos días luchando mano a mano contra este terrible virus.